Por más deliciosos que parezcan para los humanos hay alimentos que por nada del mundo se le pueden ofrecer a un perro y no precisamente por caprichos animales, sino porque algunos contienen sustancias tóxicas que pueden poner en riesgo su vida.
El médico veterinario y vocero del Pet Food Institute, Carlos Cifuentes, explica que alimentos como: ahuyama, té, café, cebolla cruda, nueces, huevos crudos, uvas, entre otros, pueden resultar potencialmente perjudiciales para la salud del animal de compañía.
La ahuyama, por ejemplo, puede causar graves afecciones neurológicas en el animal entre las que se incluye parálisis en las piernas. Los tóxicos que contiene esta calabaza incluyen oxalatos, cianuro y taninos, moléculas que impiden la absorción de muchos minerales, entre ellos fósforo, calcio, magnesio y hierro.
A los perros no se les puede ofrecer té ni café, bajo ningún concepto, explica Cifuentes. 'Contienen teína y cafeína que son estimulantes para el sistema nervioso central generando en el animal nerviosismo y taquicardias. En casos más graves puede ocasionar convulsiones e hipertensión'.
El especialista también desaconseja alimentar a los caninos con nueces o macadamia ya que son neurotóxicas y pueden afectar de forma severa el sistema neuromuscular produciendo temblores musculares, debilidad y en algunas ocasiones convulsiones.
El ajo y la cebolla cruda también son enemigos de los perros, suministrarle estos alimentos a su perro, según Cifuentes, puede provocarle anemia, insuficiencia renal y problemas en sus riñones.
Las uvas son frutas perjudiciales, en cualquiera de sus presentaciones. Al ofrecerle a la mascota este fruto que crece en racimos se expone al animal a una afección en sus riñones que desencadena en una insuficiencia renal aguda.
Los huevos crudos también entran dentro de los alimentos prohibidos para los perros. El médico veterinario explica que los caninos al ingerirlos pueden sufrir una disminución de vitamina D en su organismo y esto se ve reflejado en su piel y pelaje.
Cifuentes también alerta sobre el suministro de bebidas alcohólicas a los perros ya que, según él, en época de fin de año aumentan las consultas en las veterinarias por intoxicación con alcohol.
'Nunca se le debe dar alcohol a las mascotas ya que una sola dosis, por pequeña que sea, puede causar efectos en su sistema nervioso central, convulsiones, deshidratación extrema y alteraciones hepáticas que pueden ocasionar la muerte del animal de compañía', advierte.
Este sábado, cuando se conmemora Halloween, algunas personas le brindan dulces a sus mascotas sin tener en cuenta el daño que estos le pueden ocasionar a su organismo. Por ejemplo, si un perro llega a consumir chicle sufrirá de hipoglicemia (niveles bajos de glicemia) debido a una sustancia conocida como xilitol que puede llegar a afectar el páncreas y el sistema nervioso central.
La médica veterinaria Sandra Castelblanco afirma que un alto consumo de dulces puede producir sobrepeso. 'Los dulces con los perros definitivamente no se llevan, esto tiene muchos argumentos ya que desde el punto de vista del médico veterinario no se recomienda brindar este tipo de caramelos'.
Según la especialista, al ofrecerles dulces a los perros se les puede predisponer a la obesidad.
'Si bien un solo dulce no va a engordar al perro, sabemos que quienes lo brindan no lo hacen una sola vez, sino que lo hacen de manera frecuente y esto de cierta forma predispone a los perros a sufrir de obesidad y sobrepeso', indica.
Si el perro está acostumbrado a consumir dulces de manera excesiva también se puede presentar diabetes. Además advierte que, al igual que en los humanos, las golosinas les pueden generar caries.