
“Proponemos crear una zona B de restaurantes en la ciudad”: David Gutiérrez
David Gutiérrez, creador del restaurante Noa Shushi & Robata, miembro del grupo familiar de negocios gastronómicos el Punto Múltiple del Sabor, analiza los negocios de esta actividad en Barranquilla, aconseja qué se debe tener en cuenta invertir en esta actividad.
David Gutiérrez, creador del restaurante Noa Shushi & Robata, miembro del grupo familiar de negocios gastronómicos el Punto Múltiple del Sabor, lanza una propuesta: Barranquilla debe tener una zona B o especial para restaurantes de la ciudad. Su iniciativa ya fue planteada al gobierno local y apunta a que la ciudad siga siendo atractiva para atraer inversiones del sector. “Proponemos agrupar un número de restaurantes, no de una calle específica, sino de varias, y que ese tipo de restaurantes tengan incentivos para invertir”.
Gutiérrez destaca que como Noa Shushi & Robata entró al mercado con menú especializado y aumentar la oferta de la cuidad, celebra que otras marcas con presencia en el país como Miztura apuesten por la ciudad. “En Barranquilla se come bien y una hay buena comida japonesa, típica, árabe. Es cuestión de tener unas zonas, que sean como un sello y seamos destino gastronómico como lo tiene Medellín y Bogotá, donde hay establecimientos que tienen procesos certificados, altos estándares de calidad y servicios”.
Barranquilla es una ciudad que por su posición geográfica, vocación portuaria y liderazgo ha llevado a que algunos de sus ciudadanos vivan en el exterior y traigan su experiencia para fusionar y emprender negocios. David Gutiérrez lo hizo viviendo en Estados Unidos. Cuenta ahora que la globalización permite acceder a materias primas que ayudan a promediar precios para el público.
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Estamos trabajando en el uso de materiales y materias primas amigables con el medio ambiente", David Gutiérrez.

Explica que eso es lo que han hecho y ofrecen en Noa y Pizza Hot, una de las marcas del Punto Múltiple del Sabor, donde es gerente de alimentos y bebidas. “Regresé hace cinco años a Barranquilla tras estudiar liderazgo organizacional y administración de restaurantes y después estudié cocina. Con siete años de aprendizaje por fuera en estos negocios y en todos los cargos, desde cocinero raso, se ha puesto al servicio del negocio de la familia. Le hemos dado una nueva cara y consolidando la marca”.
David Gutiérrez dice que con las inversiones públicas en la ciudad en la última década, el estado de ánimo, el comportamiento del consumidor en la ciudad cambió y el aporte de la escuelas de cocina de la ciudad y el Sena han recuperado la formación de profesionales que hacen el trabajo más fácil para las empresas de establecimientos de expendios de alimentos que creen el sector.
“Con Noa hice esa apuesta para diferenciarme y se hizo una inversión para atender a 250 personas en el restaurante y allí se generan 70 empleos directos”, precisa.
Abrir un restaurante en un estrato cinco o seis en Barranquilla puede demandar una inversión entre $6 millones y $7 millones por m2 adecuado, estima David Gutiérrez. “Una apertura de un establecimiento de 200 m2 puede elevarse a $1.600 millones”. Por eso dice que con una economía nacional lenta en crecimiento, Barranquilla muestra su diferencia por encima del promedio país, y hará que la inversión sea bien arriesgada y analizada.
“Los restaurantes que cerrarán son los que no están administrando bien. La gente va a los negocios que innovan. Estamos peleando por una torta que exige, y ante situaciones complejas, mirar hacia adentro, posibilidades de financiamiento, reinventarse con negocios internos. Veo la dinámica y el sector gastronómico va muy bien en la ciudad”.
Su organización ha logrado abrir otras líneas de negocios de emparedados y alimentos fit y abrirá en próximos meses un restaurante de comida de la India.
Si quiere montar un restaurante tenga en cuenta: cinco datos
David Gutiérrez comparte desde su experiencia qué se debe tener en cuenta al momento de abrir un negocio de comidas.
1. El costo de arriendo no debe superar el 10%. La ubicación es clave: si estará en un estrato alto, el tiquete promedio de ventas debe ser entre $70.000 y $80.000.
Un ejemplo de David Gutiérrez es que las expectativas de ventas de un nuevo restaurantero si son de $250 millones, y su su arriendo es de $40 millones, "ahí comenzó mal".
2. Si se considera vender un menú más universal puede el tiquete debe alcanzar los $20.000 a $30.000 y debe estar en un estrato tres.
“No es lo mismo ubicarse en una esquina o mitad de cuadra o doble vía, o una vía”, dice Gutiérrez.
3. El costo de nómina debe ser del 20% y el costo de las materias primas que no supere el 35%.
4. La papelería, servilletas, entre otros productos, no debe superar el 1%.
5. Los costos de mantenimiento preventivo y correctivo no debe superar el 1% de las ventas.