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Provenientes de Santander, la familia Otero Gómez, en busca de mejores condiciones de vida decidió emprender un camino hacia Barranquilla, lugar que sería la cuna del negocio que hoy ya está a pocos pasos de pasar a manos de la tercera generación: Panadería Nueva York.

Carlos Otero, gerente general de la compañía describe el camino recorrido como una especie de montaña rusa donde a veces está arriba y otras está abajo. Su madre Otilia Gómez fue quien con sus manos, inteligencia y perseverancia fundó la panadería cuyos productos actualmente se consiguen en las tiendas de la ciudad.

Todo comenzó cuando Gómez, madre de nueve hijos, decidió ganarse el pan de cada día habilitando un espacio de su casa para una tienda en el Barrio San José, al suroccidente de Barranquilla.

Carlos Otero cuenta que su madre notó que uno de los productos que más demandaba la gente del barrio eran los panes, por lo que tomó la decisión de también abrir una panadería en el patio de su casa, negocio que llamaron: Zapatoca.

Así pues, en 1970 dejaron de comprar los panes a una panadería para revenderlos y comenzaron a producirlos ellos mismos en su hogar sin ningún tipo de maquinaría y netamente artesanales.
'Mi mamá nos acostumbró a trabajar desde pequeños. Siempre tuve contacto con el pan, la harina y todos esos productos como desde los 7 u 8 años', explicó Otero.

Sin embargo, a los ocho días de haber inaugurado el nuevo negocio de la familia, la panadería sufre un incendio, hecho donde las llamas consumieron los implementos del proyecto. No obstante, según Carlos Otero, su madre no desistió de la idea de tener una panadería así que arregló todos los daños y retomó el negocio.

Pero, más allá de vender pan en sus vitrinas la meta de Otilia Gómez era llevarlo a otras tiendas, por lo que compró un vehículo y empezó a tocar las puertas de otros barrios de la ciudad y, efectivamente, logró que la comercialización del producto tuviera mayor alcance.

El negocio y la familia estaba creciendo por lo que la mudanza era una muy buena opción así que compraron una casa en Los Nogales en Barranquilla, en el norte centro histórico de la ciudad. Esta nueva adquisición le permitiría a la familia seguir expandiendo su producción en la capital del Atlántico.

Nueva línea de negocios

Carolina Otero ingeniería industrial de Panadería Nueva York, y quien lidera la nueva línea de negocios de la compañía, explicó que estos nuevos productos están dirigidos a un público que cuida su salud. Contó que a comienzos de julio hicieron el lanzamiento oficial de la nueva línea llamada Espiga, la cual apunta al mercado saludable de la Región Caribe. 'Estamos apuntando al sector de alimentos saludables, ya estamos vendiendo en tiendas saludables y actualmente estamos en el proceso de desarrollar una nueva línea sin gluten a base de arroz'. Agregó que espera, a corto plazo, entrar con los nuevos productos a las grandes cadenas de retail y en a participar en este subsector en la región caribe.