A sus 28 años, Marta Castro reúne el perfil de una empleada con conocimiento de educación financiera. Soltera, estudiante de una maestría online, con ingresos que superan los tres salarios mínimos los cuales recibe por sus funciones en una compañía del sector de telecomunicaciones. Hace seis años, cuando inició su vida laboral, se aseguró con una póliza de salud y otra para protegerse si pierde su empleo.
Vive con sus padres, de quienes recibió algunos consejos para planificar y tomar algunas decisiones, como la compra de un vehículo con sus ahorros, que deposita en el fondo de empleados de su empresa. Castro precisa que usa dos tarjetas de crédito y sus ingresos los distribuye así: 55% para el pago de su maestría, 30% para ayudar a sus padres en los compromisos del hogar y un 15% para sus cosas personales.
Castro ahora está considerando invertir a futuro para darle rentabilidad a un porcentaje de sus ingresos. 'Sé que tendré que asesorarme. Todavía no sé en qué invertiré, pero lo haré', reconoce la profesional en comunicación organizacional. Sobre el mercado de capitales dice tener una idea general. 'Cuando planifico y tomo decisiones lo hago después de conversar con algunas personas y amigos. Por ejemplo, para entender cómo funcionan los fondos privados, mi jefe me explicó'.
El perfil de Marta Castro reúne también algunas de las características que Germán Verdugo, asesor de inversiones en renta variable y fija, identifica como básicas para afirmar que posee algunas habilidades financieras. 'La pregunta que se debe hacer una persona es ¿por qué quiero invertir? ¿A qué plazo? Estas responderán a una planificación y presupuesto que es lo que en Colombia debemos enseñar, desde la creatividad y el sentido común, para tomar decisiones financieras', agrega Verdugo.
El mercado de capitales es una de las opciones para ahorrar a largo plazo o para invertir. El escaso conocimiento y difusión en el país sobre cómo funciona este escenario financiero plantea retos para todas las organizaciones involucradas, desde los asesores bursátiles hasta las instituciones educativas.
La Bolsa de Valores de Colombia Deceval y su programa Aliados, que promueven –a través del concurso nacional la Bolsa Millonaria– la educación y participación de colombianos sin importar la edad en el mercado bursátil, es un componente de la estrategia que tiene el país para desarrollar una cultura financiera.
En Colombia hay 32 universidades participando en Aliados y promoviendo los puntos BVC que, en Barranquilla, se encuentra en la sede de Ceipa Business School. Sergio Zapata, director del Programa de Ceipa, analiza que en la medida que se eduque desde la realidad y se llegue a regiones del país, donde hay recursos pero no hay educación financiera, habrá un impacto en la economía.
'La Bolsa de Valores lo que busca es dinamizar la cultura financiera y bursátil en todo el país y, si está creciendo, la economía está respondiendo para un tema macro. Pero cuando uno va a las regiones todo cambia: se centra en unos pocos emisores y en las ciudades principales. Creo que no podemos caer en este error de continuar así. Tenemos que llegar a todo el Caribe, a los Llanos Orientales, a donde hay recursos económicos, pero no hay quizás educación financiera, y es donde nacen con mayor fuerza y son un problema social: las pirámides o el gota a gota', afirma Zapata.
Mientras la estrategia de la Bolsa de Valores se expande, avanza junto a las iniciativas surgidas desde la ley 1328 de 2009 (Reforma Financiera), que estableció para las entidades del sector bancario desarrollar programas de educación en estos temas, en Ceipa promueven el trabajo en equipo con otras universidades. 'Somos el medio clave para poder llegar, porque son los estudiantes quienes van a ser las empresas del futuro, quienes están en las organizaciones y todo lo que ellos van a aprender lo pondrán en práctica en las familias y compañías', explica Zapata.
Un ciudadano que llegue al punto BVC en Barranquilla recibe una primera información sobre cómo aprovechar e invertir desde su vida personal en la Bolsa de Valores, explica Marlon Carrillo, líder del programa en Ceipa. Pero si es una pequeña organización o mediana empresa es orientada sobre la dinámica y cómo estas pueden sacar beneficios al mercado de capitales. 'La mayor empresa que tenemos es nuestra propia vida. Y estamos también intentando generar cultura financiera al interior de unas organizaciones', agrega Carrillo.
Los profesionales de Ceipa indican que han hecho estudios en Barranquilla que muestran cómo el mal manejo de las finanzas personales de los empleados de una organización incide en la productividad. Carrillo precisa que por manejar dinero a veces los lleva a quebrantar en ocasiones la ética. 'Esas empresas han entendido que sus empleados necesitan un programa de inteligencia financiera y presupuesto familiar que empezamos en 2017'.
Entrada a colegios públicos
Los estudios de expertos indican que la educación financiera en Colombia debe comenzar en casa y después pasar a los colegios. En Ceipa cuentan que el ofrecimiento de charlas gratuitas sobre el tema en algunas instituciones oficiales 'no ha sido fácil'. En cambio destacan el caso de los colegios privados, donde ya han ofrecido herramientas y han sido aceptados por los docentes.


