El Heraldo
Magdalena

Críticas y clamores para que se intervenga a Salamina

Expertos y miembros de la comunidad advierten del desastre inminente que ronda a la población por nueva erosión en el m 2,1.

En medio de los conceptos de expertos en hidráulica, de habitantes que reclaman al Estado por las promesas incumplidas y de una angustia generalizada ante la amenaza de una gran inundación, las críticas por lo que sucede en Salamina no paran de llegar.

El ingeniero Ramiro Manjarrés, representante legal de Agroribera y consultor del municipio de Salamina, recalcó que lo que le espera a este y otros municipios, de continuar este proceso erosivo, “será una tragedia mayor que la del Canal del Dique”.

Manjarrés mencionó que luego de más de 40 horas de que el río Magdalena colapsara la vía dique, aún no se ha colocado ni siquiera un grano de arena.

“Solo reuniones extenuantes, demostrando cada entidad que ha cumplido - más allá del deber' con sus obligaciones sobre lo que han hecho. Sin embargo, el río Magdalena nos mostró que no fue suficiente lo que hicieron, y que en algunos casos, fue más inconveniente que provechoso”, anotó.

Según el ingeniero, han sido varias las lluvias de promesas que se ofrecen desde todas las entidades que conforman el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo y que, sin embargo, “algunas vienen tan encapsuladas, que hasta traen contratista incluido”.

Por su parte, el ex diputado Álvaro Orozco, oriundo de Salamina, recordó que por más de 8 años, en la Asamblea del Magdalena, el tema de la erosión costera en la zona ribereña fue su lucha constante.

“Dije hasta el cansancio que la solución era el dragado de los islotes y hoy el tiempo me da la razón”, comentó.

Además, Orozco agregó que “ante la tragedia que se avecina, increíblemente todavía la indolencia persiste con soluciones ineficaces ya utilizadas como son espolones, muros de contención con sacos y piedras que el río ya se ha llevado en muchas ocasiones”.

“Hay que tomar posiciones enérgicas y respetuosas, pues hoy el país tiene que saber lo que está pasando aquí; que el Gobierno nacional entienda que también formamos parte de un país que se llama Colombia”, precisó el dirigente político.

De igual forma se pronunció el sacerdote Hernán Muñoz, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Tránsito de este municipio, quien aseveró sin rodeos que “rogamos para que el Todopoderoso nos proteja y esto termine de la mejor manera posible”.

“Hoy Salamina grita, porque la única ayuda segura que ha tenido ha sido la de Dios”, precisó.

Manifestó que el pueblo está viviendo un ambiente de pavor, debido a la inminencia de un desastre por la erosión y el colapso de la vía hacia El Piñón, lo que es motivo de intranquilidad y desasosiego.

“En medio de la burocracia y los distintos pareceres técnicos transcurren las horas, mientras la amenaza aumenta”, sostuvo.

Muñoz enfatiza en que “los órganos nacionales y departamentales parecen perderse en un diálogo interminable para garantizar que la culpa del desastre no pese sobre alguno de ellos”.

“Desde muchos flancos se planean iniciativas y socializaciones, pero lo que realmente se necesita es una contundente, que termine con esta situación y finalmente el pueblo Salaminero no viva en este agonizante estado”, puntualizó.

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