Bajo un principio ético y humanitario para aliviar el sufrimiento y contribuir en equidad y solidaridad al dolor que viven miles de familias en el Magdalena por la desaparición forzada de sus seres queridos, se firmó una alianza para su búsqueda.
El acuerdo fue sellado en el Centro de Convenciones Estelar Santamar, mediante un acta con las rúbricas del gobernador Carlos Caicedo Omar, la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, UBPD, Luz Marina Monzón Cifuentes, la representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Juliette de Rivero y el alcalde (e) del Distrito Adolfo Bula.
Sostienen los firmantes de la alianza que se trata de 'un acto de solidaridad, responsabilidad y humanidad para con las víctimas y sus familias, que procura, esencialmente, apoyarles en su búsqueda para poder cerrar sus heridas'.
'Significa un paso en la concreción y materialización de un principio de Estado y es actuar armónicamente para la satisfacción de los derechos de las víctimas', anotó la directora de la UBPD, Luz Marina Monzón.
Añadió que 'es una expresión de voluntad política y una determinación de asumir un compromiso fundamental para la construcción de la paz'.
'Es fortalecer el estado social de derecho, por medio de la legitimidad de las instituciones con competencia en la búsqueda dentro y fuera del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición', precisó.
Suma de todos: Caicedo
El gobernador del Magdalena Carlos Caicedo manifestó su agrado y complacencia por la firma de la alianza, y recordó que uno de los aspectos más dolorosos de la guerra 'ha sido la desaparicíon de personas'.
Indicó que en el departamento son más de 5 mil personas cuyos paraderos se desconocen, por lo que 'tenemos un compromiso con el pueblo y con las víctimas'.
'Esperamos avanzar en esta tarea, por lo que pondremos todas nuestras capacidades institucionales para lograr los objetivos', precisó.
Hizo saber que el Plan de Desarrollo del Magdalena está enfocado a las víctimas, y que la estrategia principal se denomina 'Cambio por la Paz'.
Caicedo fue enfático en señalar que este proceso de búsqueda de personas dadas por desaparecidas 'debe de construirse con la suma de todos'.
Cifras del Magdalena
De acuerdo con el informe de la UBPD, el Magdalena es uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado en Colombia.
Según los datos del Centro Nacional de Memoria Histórica, en el periodo de 1958 a 2016 se registraron 4.118 casos de desaparición forzada; 328 casos de reclutamiento y utilización de menores de 18 años de edad y 957 de secuestro, lo que arroja el total de 5.403 personas desaparecidas, secuestradas y reclutadas.
Señala que durante los años 1999 al 2005, se observó un incremento de las desapariciones forzadas en esta región.
'La desaparición en el contexto y en razón del conflicto armado en el Magdalena, requiere de un esfuerzo mayor de la sociedad colombiana para que de manera articulada, amplia y diversa invitemos a todo el departamento a poner en primer lugar a las personas dadas por desaparecidas y a sus familias y seres queridos que les buscan', anotó Luz Marina Monzón.
Cifras nacionales
De acuerdo con la información del Centro Nacional de Memoria Histórica, a la fecha se han registrado en el país 113.442 casos de personas que continúan desaparecidas, de las cuales el 63,9 por ciento son víctimas de desaparición forzada, el 20,7 por ciento fueron secuestradas y el 15,3 por ciento reclutadas de manera ilegal.
'Esto, sin contar con el alto subregistro que puede existir de personas desaparecidas no reportadas, como, por ejemplo personas que participaron en las hostilidades que se encuentran desaparecidas', dijo la directora de la UBPD Luz Marina Monzón.
Señaló que la cifra que supera las desapariciones registradas en las dictaduras y conflictos de Latinoamérica, casos Argentina, Chile y Guatemala, que cuentan respectivamente con 30.000, 10.000 y 45.000 personas desaparecidas Reveló que en 9 de los 32 departamentos colombianos se concentra el 60 por ciento de las desapariciones.
Estos entes territoriales son Antioquia, Meta, Valle del Cauca, Cesar, Santander, Caquetá, Norte de Santander, Putumayo y Magdalena.
'La desaparición produce angustia y zozobra de manera prolongada y altera los proyectos de vida de familias completas, causando daño transgeneracional y afectando no solo sus núcleos primarios, sino también, sus procesos comunitarios
y sociales, los cuales han perdido día tras día a sus líderes y lideresas, ocasionando el resquebrajó del tejido social', puntualizó Luz Marina Monzón.