La invasión de por lo menos unas 200 personas al resguardo Arhuaco de Kutunsama, en la vereda Don Diego, en el área rural de Santa Marta, fue denunciada por las autoridades indígenas, quienes piden la intervención de la Alcaldía y Policía Nacional para frenar los atropellos contra esa población.
La Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) aseguró que es grave la situación de vulnerabilidad en la que está esa comunidad Arhuaca y que el accionar de los invasores no solo los afecta a ellos, sino al medioambiente pues han talado varios árboles nativos de la región.
'Han hecho uso de cintas para demarcar el territorio y sin mediar palabra han avanzado con el corte indiscriminado de vegetación nativa y diferentes especies arbóreas, generando una afectación directa al equilibrio ambiental de la zona', explicaron a través de un comunicado.
La CNTI indicó que los invasores amenazaron con 'tumbar los árboles grandes', argumentando que el Estado no los ha reubicado ni dado tierras.
'En este territorio ancestral, que constituye una ruta de salida al mar para esta comunidad que durante tantos años lo disputó, están ubicados sitios sagrados para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y es además una importante área de conservación ambiental', señalaron los indígenas.
Indicaron que este tipo de acciones representan una pérdida significativa para las comunidades que desde hace más de ocho años han trabajado por la recuperación del mismo.
'Vemos con preocupación cómo en el marco de la pandemia por Covid-19 ha aumentado significativamente la presencia de grupos ajenos a los pueblos indígenas que invaden y destruyen el entorno para ampliar la frontera agrícola y adelantar procesos de deforestación y ganadería extensiva', aseguraron en un comunicado.
Ante esta situación, la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, manifestó que los predios Don Diego y los Acantilados están siendo administrados por la Sociedad de Activos Especiales -SAE-, la cual avanza en el proceso de saneamiento de dichos terrenos para su posterior entrega a Parques Nacionales.
'El gobierno distrital solicita a las personas que realizan la perturbación de los predios en mención, que de manera voluntaria cesen las vías de hecho. Asimismo, iniciará el proceso de ejecución del Plan de Desarrollo en la zona rural. También convocará a las entidades nacionales y departamentales, para concertar alternativas de solución a la agenda de desarrollo de la Troncal del Caribe', aclaró Johnson.
La mandataria enfatizó que, con el apoyo del Ejército Nacional y la Policía Metropolitana, no permitirán que se promueva la invasión de predios en la zona rural y 'muchos menos que se incite a las comunidades a tomar las vías de hecho, a desacatar las leyes y a enfrentar a la autoridad, para generar alteración el orden público'.
El sociólogo y experto en temas de violencia en la Sierra Nevada de Santa Marta, Lerber Dimas Vásquez, explicó en su cuenta de Twitter que la situación del sector de La Lengüeta se debe al olvido Estatal.
'La Lengüeta era una bomba de tiempo y las autoridades samarias lo sabían. Hicieron caso omiso del asesinato de Orrego; de Natalia y Rodrigo y de la quema de la casa de control de Parques. No me vengan con el cuento de que esto es nuevo', trinó el sociólogo.
Señaló que no es cierto que la invasión 'sea una decisión autónoma de los campesinos', además 'ha faltado decisión política. Ni el Estado ni el Distrito, hicieron nada'.
Cabe recordar que, en la Troncal del Caribe y en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta el grupo criminal Los Pachenca siguen manteniendo el control sobre la exportación de drogas hacia el extranjero.
A pesar de la muerte de sus cabecillas alias Chucho Mercancía (en 2019) y de su sucesor Deimer Patiño Giraldo, alias 80 (en 2020), Los Pachenca continúan extorsionando e intimidando a los habitantes del área rural de Santa Marta.