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'Si por el kilómetro 19 de la vía Ciénaga - Barranquilla llueve, por toda la zona costera de Tasajera no escampa'.

Es de esta forma como los habitantes de esta comarca de pescadores, perteneciente al municipio de Puebloviejo, Magdalena, simplifican la preocupación que les asiste por la erosión, que en 22 años ha devorado 50 metros de playa, aproximadamente.

Enrique Maldonado, líder cívico y representante de una agremiación de pescadores, manifestó que han sido muchas las denuncias que desde el año 2000 la comunidad ha presentado al gobierno nacional, local y departamental, advirtiendo el problema, 'pero han sido pocos los que han escuchado'.

'Nadie ha hecho nada, no nos han parado bolas', anotó.

Caso omiso

Recordó el líder comunal, que siendo presidente Álvaro Uribe Vélez, la firma Promigas financió un estudio de erosión costera, y el CIOH del Caribe diagnóstico que en la línea costera se requería la instalación de espolones.

'Yo mismo se lo entregué en Santa Marta al entonces presidente Uribe y le dije que no era capricho de nosotros, que estábamos expuestos a desparecer por la furia del mar... me escuchó y hasta ahí quedó todo', precisó.

Hoy Enrique Maldonado confía en que la administración de Carlos Caicedo logre atender el clamor de los habitantes y evite una catástrofe.

En Tasajera los barrios afectados son Adonai, Nuevo Horizonte, La Gloria, Panamá y La 40.

'Nos estamos quedando sin playa dónde varar nuestras embarcaciones', comentó.

Maldonado recordó que hace 22 años Promigas metió una tubería en la playa de 24 pulgadas, desde la carrera 4 hasta la carrera 12 y hoy esta está dentro del mar a 40 metros de la orilla.

'Es mejor prevenir que lamentar, no entiendo por qué tanta pasividad con un problema tan grande', anotó Maldonado.

Ciénaga también

La alerta de Tasajera se extiende también a los corregimientos Islas del Rosario y Palmira.

El alcalde de Puebloviejo Fabián Obispo Borja, manifestó que 'lo que se trata es de salvaguardar vidas porque ante esta amenaza estamos expuestos a la desaparición'.

Indicó que la idea es que conjuntamente con el municipio de Ciénaga 'enfrentemos esta problemática'.

Por eso una medida es declarar la calamidad pública en el perímetro urbano de sus municipios.

El objetivo es lograr recursos para detener este proceso que tiene en jaque a las comunidades de varios barrios.

'Hay que propender por la vida de los ciudadanos, actuando con inmediatez', afirmó el alcalde de Ciénaga Luis Tete, preocupado también por el acelerado proceso erosivo en los barrios Abajo, Kennedy, La Playa y Miramar, en donde el mar cada día se come la playa y amenaza con ‘tragarse’ las casas que tiene en su frente.