El 29 de septiembre de 2015, a las 7:30 de la noche, en una cuenta regresiva de 10, cayó el que los samarios denominaron 'Muro de la infamia', una pared de 160 metros de longitud que abarcaba casas de familias pudientes del barrio Prado Reservado. Esa mole de concreto impedía la continuación de la Avenida del Río, en la calle 29 entre carreras 4 y 5, estancando el progreso de Santa Marta.
En ese momento el entonces alcalde Carlos Caicedo - gestor de la obra - les dijo a los samarios que no dejaran de soñar, que la importante arteria sería culminada porque para trabajar por el progreso 'nada es imposible'.
Luego de siete meses y seis días, el sueño se materializó, pues a las 6:00 de la tarde de este viernes, el alcalde Rafael Alejandro Martínez, inauguró el tramo de 350 metros lineales que faltaban para mejorar la movilidad.
La obra estuvo frenada 30 años porque a juicio de los vecinos, 'ningún gobierno se atrevió a derribar la gigantesca pared que se interponía en el trayecto'. Por eso se constituyó en la ‘piedra en el zapato’ para el desarrollo del sector.
'Esa es la prueba que cuando el cambio se quiere, se puede', dijo emocionado el mandatario anoche al poner en servicio la vía.
Para los habitantes de los barrios Manzanares, Los Ángeles, La Tenería, Prado, Martinete, Corea, Pastrana, Bavaria, Taminaca, La Esperanza, Bellavista y otros aledaños, la obra tiene un impacto directo sobre su calidad de vida.
A su vez, beneficia directamente la movilidad en la ciudad para todas las personas que toman la Avenida del Río como la ruta más eficiente para llegar al balneario turístico del Rodadero y sus áreas de influencia.
'Los moradores de esta zona del sur de la ciudad estamos felices porque nunca imaginamos que la avenida del Río llegase a feliz término', dijo Orlando Pardo, del barrio Manzanares.
Alfonso Argüello manifestó su complacencia por la avenida y afirmó que 'son cosas que nos obligan a querer más a la ciudad. Esta vía nos hace sentir orgullosos de ser samarios', indicó.
Hubo también quienes solo hasta ayer creyeron en los anuncios de hace más de siete meses. 'Como Santo Tomás, ver para creer… hoy veo por eso creo', comentó Carlos Zárate, del barrio La Tenería.
Detalles y cifras. La inversión que se hizo en el tramo fue 2.856 millones de pesos y comprendió la construcción de cuatro calzadas, con separador central de un metro de ancho, andenes amplios y con facilidades para personas con movilidad reducida.
También sembraron 260 árboles nativos que serán vitales en el proceso de recuperación de la ronda hídrica del río Manzanares.
Sin embargo para lograr en sí la prolongación de la vía, hubo necesidad de adquirir 40 predios en donde vivían 57 familias (193 personas), algunas de ellas con más de 40 años residentes en el sector, acostumbradas a las ventajas de estar en lo que ellos mismos denominaban 'la última calle del centro'. Para tal fin hubo que invertir 5.600 millones de pesos.
'Familias sin títulos de propiedad sobre los lotes en los que tenían ubicadas sus viviendas, muchas carentes de alcantarillado sanitario, y algunas en condiciones precarias y todas con la amenaza permanente del Rio Manzanares, el cual en más de una ocasión les arrebató parte de sus posesiones', recordó el alcalde.
Una vez garantizadas las condiciones de vida para las 193 personas que allí habitaban, se procedió al comienzo de la obra, la demolición de los predios y la construcción de la infraestructura vial y de andenes que hoy hacen realidad un sueño.
El área total que se adquirió dentro de Prado Reservado fue de 1.232 metros cuadrados y el área recuperada con la consecución de los predios en la ronda hídrica fue de más de 7.000 metros cuadrados.
'Áreas que ahora son vía, espacio público y ribera del río manzanares y que hoy quedan al servicio y goce de todos los que estamos acá reunidos', dijo el mandatario al entregar la obra.