La manifestación cultural que tenían planeada para este viernes en la noche los opositores a la tala del centenario árbol de caucho en Santa Marta se vio interrumpida por la presencia de obreros que se encargaron de hacer un cerramiento en el lote donde construirán el centro comercial Gran Bazar.
Los manifestantes se quejaron porque los sacaron del lugar con presencia de la Policía. 'Nosotros venimos haciendo manifestaciones culturales, artísticas, para protestar por la tala de este árbol de caucho desde el domingo pasado, y ahora cerrarán el lote para talarlo. Lo peor es que nos echan con la policía sin importarles que hay presencia de niños que participan de las actividades', dijo Inés Gutiérrez, una de las impulsoras de la iniciativa ciudadana.
Los obreros se encargaron de instalar páneles para evitar que las personas puedan acceder al lote o ver hacia el interior.
Los defensores del árbol de caucho habían propuesto a los dueños del loto y encargados de la construcción del centro comercial, que contemplaran el diseño conservando el centenario árbol, teniendo en cuenta que en ocasiones anteriores, se han registrado casos de construcciones que respetaron la presencia de árboles.

Dadma dio permiso para la tala
El pasado 20 de diciembre de 2013, el Departamento Administrativo Distrital del Medio Ambiente, Dadma, notificó al ciudadano Miguel Solano Dávila del permiso que le otorgaba para talar los siete árboles ubicados en el predio de la calle 22 #4-34, donde construirán el centro comercial.
Pese a que el ciudadano argumentó en su solicitud que los árboles, ubicados en el patio interior del predio, vienen causando grave perjuicio con sus raíces a las redes sanitarias, al alcantarillado y está produciendo levanteminto de concreto del predio vecino, los funcionarios que hicieron la visita técnica confirmaron que los árboles no ocasionaban tal daño.
Sin embargo, la autoridad ambiental tuvo en cuenta el hecho de que los árboles interfieren con la construcción del predio, por lo cual otorgaron el permiso para la tala.
La autoridad ambiental expresa en la resolución de permiso que, como requisito para proceder con la tala, el peticionario debía reponer la tala con la entrega de 150 árboles nativos de la región a más tardar 30 días después de la notificación, plazo que venció el 20 de enero sin que hasta ahora se conozca registro de esa compensación.