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El Cuerpo de Bomberos de Sabanalarga reportó ayer daños en 21 casas, tras las lluvias que azotaron en la tarde del domingo a ese municipio del Atlántico. También llovió en Manatí y Baranoa.

Una hora y media, aproximadamente, fue lo que duró el torrencial aguacero, tiempo que bastó para que familias sabanalargueras terminaran siendo víctimas de dicha adversidad climática.

El fenómeno natural dejó a su paso una casa colapsada y otras destechadas en algunos sectores de los barrios Villa Carmen, Las Mercedes, 20 de enero, Nuevo Horizonte y en el corregimiento de Molinero. Así como inundaciones en los barrios Evaristo Sourdis e Isabel Cristina.

Testimonios. Una de las personas que más sufrió por los daños materiales que causó este infortunio es Nelsy Palma Araújo, una habitante del barrio Las Mercedes.

Esta madre de familia, quien vive con dos adultos más y cuatro menores, hubiese deseado que el fenómeno solo le hubiese dañado el techo, y no le derrumbara un gran porcentaje de su morada, como realmente sucedió.

'Una pared colisionó y se dañaron electrodomésticos, muebles y demás enseres de la casa. En ese momento no nos encontrábamos dentro de la vivienda, afortunadamente', manifestó la mujer.

Palma Araújo se encuentra a la espera del apoyo que la Alcaldía y la Oficina de Gestión del Riesgo le pueda prestar.

'Estamos esperando las ayudas que nos van a brindar, porque las lluvias están amenazado y la verdad no tenemos a donde ir', agregó.

De igual manera, una vivienda ubicada en la carrera 13 con calle 14 del barrio La Central, corregimiento Molinero del municipio de Sabanalarga, fue una de las casas a la cual las fuertes brisas le arrebataron un pedazo del techo.

No es primera vez que Sergio Albor, Maricel Mantilla y su hijo Jesús Alberto, habitantes de esta residencia, viven una historia como esta. En septiembre del año pasado, según lo que cuenta el joven, una aguacero también ‘puso a volar’ el mismo fragmento de techo.

'Había mucha brisa y el agua se metía por las ventanas. En ese momento sentimos el ruido porque el techo se levantó y cayó. No es la primera vez que vivimos algo así, y la vez pasada nos tocó arreglarla por nuestros propios medios. Aquella vez nos trajeron solo tres laminas, y eso no alcanzó para nada porque el techo es grande', relató el habitante.

Foto: Cortesía Carlos Reyes Vega

Reacción inmediata. Minutos después de que se apaciguara la tormenta, el Cuerpo de Bomberos de Sabanalarga realizó el debido recorrido, con el fin de prestar sus servicios a la comunidad e igualmente para realizar el censo correspondiente, para conocer el número de casas perjudicadas.

'De 4 de la tarde a 7 de la noche estuvimos haciendo los censos, afortunadamente no se presentó ningún lesionado. Como entes operativos, nos toca visitar las viviendas afectadas y realizar un censo, el cual es enviado a la Secretaría del Interior y ellos directamente gestionan con la Secretaría de Gestión de Riesgo para brindar las ayudas necesarias', explicó Carlos Mastrodoménico, comandante del Cuerpo de Bomberos del municipio.

El oficial, demás, contó que durante la tormenta eléctrica, un bombero, identificado como Carlos Figueroa Díaz resultó perjudicado, pero no precisamente porque algo le haya sucedido a su inmueble, sino por un rayo que cayó cerca de donde se encontraba laborando a la hora del fenómeno natural.

'Por orden de la Gobernación del departamento, estábamos haciendo un suministro a la vereda de Cumaco, cuando empezó a caer el agua. Los bomberos se resguardaron bajo un techo que había cerca, cuando el rayo cayó cerca afectándolo a él', dijo.

El servidor fue trasladado hasta el Hospital Departamental, donde fue valorado y luego dado de alta.

Respuesta. El jefe de la Oficina de Gestión de Riesgos, Edison Palma, informó ayer vía telefónica que se encontraba con el alcalde y el coordinador de riesgos de Sabanalarga haciendo un recorrido para revisar las afectaciones y que 'posteriormente, en una reunión, llegar a tener claro que es lo que se requiere para atender a las familias víctimas'.