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Las amenazas de ciertos mototaxistas, en el sentido de que causarían disturbios ayer, no llegaron a ser lo que la ciudad se temía. El único hecho que lamentar fue que unos jóvenes, a la altura de la calle 49 con carrera 6 sur, apedrearon un bus alimentador de Transmetro que cubría la ruta A6-6.

En el Mercado de Granos pocos locales comerciales abrieron a la hora habitual. En el corredor del Paseo Bolívar se respiraba un ambiente de tensión por la presencia del grupo de oficiales conformado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), y la Policía.

La ciudad amaneció temerosa de los actos violentos que pudieron haberse dado en el transcurso del día. Los transeúntes se notaban inquietos mirando hacia todos lados, como si buscaran la esquina por donde saldría la estampida de mototaxistas, pero eso nunca sucedió.

Los tres mil policías que están en servicio, más los 600 que entraron a reforzar la seguridad de la ciudad desde que empezó el decreto, no tuvieron que actuar en el día de ayer, aunque permanecieron atentos.

Las pedreas al bus alimentador de la empresa Transmetro, el cual cubría una ruta que pasa por los barrios La Ciudadela, 7 de Abril y Conidec, para llegar a la estación Joaquín Barrios Polo, se dieron en horas de la mañana.

El vehículo terminó con tres vidrios rotos que fueron remplazados al inicio de la tarde en los patios de Transmetro.

“La ciudad estuvo blindada durante todo el día y así estará hasta que se crea conveniente”, aseguró el Comandante de la Policía, general Óscar Pérez Cárdenas.

Los puntos especiales en los que la Policía puso especial atención fueron: la Gobernación, la Alcaldía, el puente Alberto Pumarejo, Metrocentro, Granabastos y la estación de Transmetro del Romelio Martínez.

Sin embargo hubo patrullas circulando por toda la ciudad, especialmente por la ruta principal de Transmetro.

Caso aislado. Jhonatan Flórez Rico, un mototaxista de 22 años de edad, fue herido ayer en la zona abdominal por un agente del Esmad, en una tienda del barrio Conidec.

El mototaxista aseguró que el oficial está ensañado con él, porque desde las manifestaciones del pasado 24 de enero el uniformado lo golpea donde sea que lo encuentre.

El joven fue atendido en el Hospital Barranquilla al igual que un familiar que por defenderlo también resultó herido.

La reparación

La reparación del bus alimentador se realizó 40 minutos después de que el bus dejara a los pasajeros en la estación Joaquín Barrios Polo, en donde los pasajeros desembarcaron.

Luego el vehículo se dirigió hacia los patios de Transmetro, ubicados en las instalaciones de Granabastos, para ser reparado.

La fijación de los vidrios la realizó Freddy Martínez, técnico de la empresa Busscar, quien con la ayuda de dos hombres más colocaron las tres piezas de vidrio.

Finalmente el trío impermeabilizó la zona.

Por Daniel Escorcia Lugo