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Luego de tres meses de haber sucedido la tragedia en Fundación, en la que fallecieron 33 niños en la explosión del bus en el que eran transportados, la Fuerza Aérea Colombiana le devolvió la sonrisa al hermano de una de las víctimas.

Kevin Erazo Durango, un pequeño de seis años de edad, llegó en compañía de sus padres y del equipo de Apoyo psicosocial del Ejército Nacional hasta el Comando Aéreo de Combate No. 3 con un solo propósito: montar en un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana.

Si bien, Kevin, quien padece de una discapacidad visual, está en la lucha de sobrepasar la pérdida de su hermano Everney Erazo y de sus amigos de juegos, pudo con apoyo de la FAC hacer realidad uno de sus sueños.

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Este martes, el pequeño Kevin tuvo la oportunidad de volver a sonreír, al ver de cerca y subir en un helicóptero Black Hawk de la FAC y estrechar la mano de los pilotos que surcan los cielos caribeños para defender nuestra soberanía y combatir los incendios en esta región del país.

Su madre Rosa María Durango y su padre Everney Erazo agradecieron a la Fuerza Aérea Colombiana por permitirle a su hijo cumplir el sueño de conocer a los pilotos y las aeronaves que, según dice Kevin, pueden volar y estar más cerca de donde hoy se encuentra su hermano.