
Por lo menos cuatro tubos de 8 pulgadas de diámetro están atravesando el terraplén en donde está construida la carretera que comunica a Calamar con Santa Lucía, cerca del sitio en donde el pasado 30 de noviembre se produjo el boquete por el cual entraron 2.400 millones de metros cúbicos de agua al sur del Atlántico.
La información fue confirmada por el asesor técnico de la dirección de Cormagdalena, Paulino Galindo, quien explicó que ésta es la más probable causa del rompimiento del terraplén y la carretera.
“Esta situación es muy común en las diferentes estructuras del país y se recomienda en forma inmediata a la autoridad competente retirarlas, porque su presencia no es garantía de estabilidad de ninguna estructura por buena que la hagan”, explicó Paulino Galindo.
Agregó el asesor de Cormagdalena que infortunadamente no hay una estadística de cuántos tubos hay instalados a lo largo del terraplén ni en qué sitios se encuentran, pero a simple vista cerca al boquete, se observan por lo menos cuatro instalaciones de tuberías que pasan de un lado al otro por debajo de la vía y que obviamente con el transcurrir del tiempo pueden fallar y poner en riesgo la estructura del terraplén.
Sobre la tragedia causada por las fuertes lluvias, Paulino Galindo opinó que esta nueva temporada invernal nos va a hacer pensar a todos los colombianos de una manera diferente respecto a la gestión de los caudales, de las crecidas y del cuido especial que requieren los ríos y particularmente zonas pobladas como el departamento del Atlántico que están atravesadas tanto por el río Magdalena como el canal del Dique.