Tres especies de peces que se consiguen silvestres en cualquier riachuelo, arroyo o charca callejera, constituyen la punta de lanza contra la proliferación del dengue en Soledad.
La Secretaría de Salud del municipio los está llevando casa por casa en los barrios donde se han construido albercas, porque no tienen aún la normalización del servicio de agua potable y saneamiento básico.
Estos estanques de almacenamiento doméstico de agua son el hábitat primario del mosquito propagador del dengue, el temible aedes aegypti.
La labor de los pecesillos consiste en devorar las larvas o sarapicos del insecto en su fase acuática, y así se controla el surgimiento del principal agente transmisor de la enfermedad.(Ver infografía)
“Esta es una vieja y eficaz técnica que se aplicó hace unas tres décadas en Canadá para combatir la malaria o paludismo”, declaró sobre el curioso plan de salud pública Carlos Bula Viecco, secretario de Salud de Soledad.
La técnica ha disminuido el número de casos de dengue en el municipio, “hasta la fecha hay un solo caso”, precisó el funcionario.
Las especies utilizadas son la gambusia, que generalmente se reproduce en arroyos.
Otra es el guppy, pez procedente de Centroamérica que habita en zonas de corrientes bajas de ríos, lagos y charcas. También está el cíclico mojarra, conocido popularmente como mojarrita, que se reproduce en arroyos.
Cuando estos peces son arrojados en las albercas hacen una especie de reconocimiento del lugar, y enseguida atacan las larvas desaforadamente, son su principal alimento.
LOS BARRIOS CON ESTE PLAN. Los barrios soledeños donde en principio se viene desarrollando esta campaña son La Floresta, San Antonio, El Carnero y Ferrocarril.
Por cada vivienda se entregan tres peces que tienden a reproducirse rápidamente.
“La intención es llegar a todos los barrios del suroccidente, La Central, El Manantial, entre otros. Los del noroccidente, Las Moras, Villa Estadio, y otros barrios aledaños”, manifestó Bula Viecco.
Ercilia Rico, residente en el barrio El Carnero, comentó ayer sobre las bondades del programa.
“Empecé a utilizar la técnica de la secretaría de Salud, y me ha dado resultado, ya no hay tantos mosquitos, estos pececitos han evitado la reproducción de esta plaga”, sostuvo.
“Utilizaré la técnica de los pececitos, ya estos mosquitos no lo aguantamos. He visto que ha dado resultado en casas vecinas, y la voy a aplicar en la mía”, indicó a su vez Rosa Querales, otra vecina del barrio El Carnero.
Por William Vargas Velasco