
Otras 140 familias del corregimiento de Bohórquez vivirán temporalmente en Puerto Giraldo, jurisdicción de Ponedera, en unas carpas entregadas por la Ong británica Shelter Box y Rotary International.
En total estas organizaciones de servicio humanitario han entregado 400 carpas en el Atlántico, lo que ha permitido brindar a las familias damnificadas por las inundaciones un sitio seguro y con las condiciones básicas para vivir.
Ayer, el embajador británico en Colombia, John Dew, en compañía del gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, entregó oficialmente las carpas en donde vivirán quienes están albergados en los colegios del corregimiento de Puerto Giraldo. Estas 140 familias ocupaban las dos sedes del colegio de Bachillerato, lo que ha retrasado el inicio de las clases en ese corregimiento del municipio de Ponedera.
“Hay gente que ha venido acá, promete y luego se va y también hay gente como los amigos del Club Rotario que estuvieron y vieron las necesidades y trajeron a Shelter Box. Las carpas han sido de gran ayuda y por eso estamos totalmente agradecidos”, anotó el mandatario departamental.
Durante el acto los integrantes del Ejército Nacional y los miembros de Shelter Box hicieron una demostración del armado de las carpas, lo que tomó apenas 15 minutos para que quedara totalmente habilitadas.
“Agradecemos no solamente a quienes nos están ayudando, agradecemos a las familias que viven en estos colegios, que se pasarán a las carpas y nos permitirán iniciar las clases aquí en Puerto Giraldo”, agregó Verano.
El Embajador del Reino Unido en Colombia, John Dew, se refirió a la importancia de la solidaridad de los pueblos y agregó que su país está dispuesto a seguir ayudando en la atención de la emergencia por el invierno en Colombia.
AGUA POTABLE Y BAÑOS. Armando Africano, líder del corregimiento de Bohórquez y uno de los beneficiarios de las primeras 131 carpas en las que fueron reubicadas las familias que permanecían en cambuches a orillas de la carretera Oriental, dijo que ya fue instalada una planta potabilizadora de agua y unos baños portátiles, con los cuales se mejora la calidad de vida de estas personas.
Según Africano, ahora solo les falta el servicio de energía. “Nos hemos conectado a un poste y allí ponemos una instalación eléctrica con la que ponemos a cargar los celulares y las linternas”, dijo al agregar que al lugar llegan muchas culebras que se pierden en la oscuridad.
Puerto Giraldo