El Heraldo
Gráfica con los puntos donde se pondrían explosivos para demolición del techo. Andrés Rodríguez
Barranquilla

$800 millones costaría demoler el Humberto Perea

En dos meses abren proceso licitatorio para demolición. Se realizaría una parte de forma mecánica y otra con implosión.

Joao Herrera, secretario distrital de Deportes, y expertos en demoliciones socializaron este jueves a algunos vecinos del sector de Montecristo, representantes de universidades, del Cuerpo de Bomberos y de Coldeportes el método de demolición con el que se planea derrumbar el Coliseo Cubierto Humberto Perea. Esto, con el fin de dar paso a las firmas de actas de vecindad y los trámites administrativos del trabajo que costaría $800 millones.

Rogelio Gómez y Hernando Vásquez, gerentes de las empresas especializadas en demolición, Atila Demoliciones y Explotarcol Ltda., respectivamente, explicaron en el auditorio de la Universidad de la Costa, donde se llevó a cabo la presentación, la propuesta que comprende la eliminación previa de algunas estructuras, de forma mecánica, y posteriormente la implosión (colapso y desplome hacia el interior de la materia) del coliseo con explosivos controlados.

“Técnicamente ya está comprobado que el coliseo llegó a su vida útil y debe ser demolido. Esto ha sido revisado por la Secretaría de Infraestructura, de Planeación, de Atención y Prevención de Desastres y por Coldeportes. A raíz de eso, hicimos esta presentación de lo que la Alcaldía considera es la mejor opción (implosión)”, explicó Herrera.

El pasado 5 de noviembre de 2015 el funcionario, con base en los resultados presentados por Edubar S.A., aseguró que el coliseo debía ser demolido y construido nuevamente porque sus estructuras están calcinadas y obsoletas. El estudio duró tres meses y fue presentado a Perla Álvarez, directora de infraestructura de Coldeportes.

La propuesta de demolición, explicada por el ingeniero Hernando Vásquez, evidenció que, además del proceso de implosión, habrá demoliciones y retiros mecánicos, es decir con maquinaria y obreros, además de explosiones controladas en distintos puntos de la estructura.

Propuesta

Según la propuesta, primero se realizaría una eliminación mecánica del voladizo que da hacia las universidades porque “podrían ocasionar daños a estas al caer”. Se establecería un cerramiento y andamios para que obreros puedan hacer cortes en la parte de arriba, y se colocarían equipos especiales de grúas, dijo Vásquez, que cortarían y desarmarían el edificio en esa parte hasta retirar todo el material.

Luego vendría la demolición mecánica de las fachadas y las losas de las taquillas, ubicada en la parte frontal. Después se procedería a la perforación de las vigas y columnas, en donde se colocarán explosivos para la demolición aislada del techo.

Para que no haya proyección hacia el exterior, indicó el ingeniero, pretenden que primero caiga el techo y luego las columnas. Al caer la estructura, viene la parte secundaria que es la demolición interna de las gradas y luego la implosión del resto del coliseo.

El ingeniero Rogelio Gómez, el mismo que dirigió la implosión de la torre 5 del edificio Space en Medellín, manifestó que la preparación del escenario deportivo, que consiste en las perforaciones de las vigas y las columnas, puede durar 30 días, y la implosión entre cinco y siete segundos.

“Primero se debe consultar con el departamento de medio ambiente para saber cuál sería la hora apropiada para la demolición porque vemos que aquí ventea mucho, sobre todo al mediodía”, expresó Gómez.

Varios de los asistentes manifestaron su preocupación por el ‘ojo de agua’ que se encuentra debajo del coliseo, pero los ingenieros expresaron que este ayudaría a minimizar el impacto de la demolición.

Presupuesto

La Alcaldía está definiendo un estudio de mercado para saber cuánto se va a invertir en la implosión, pero Herrera enfatizó que la propuesta contempla un presupuesto aproximado de $800 millones y para los diseños de $900 millones. El presupuesto contemplado para las obras del nuevo Coliseo Humberto Perea, dijo, es de aproximadamente $18.000 millones.

“La demora es la licitación para que se adjudique el contratista que va a realizar la demolición, pues será en unos dos meses”, afirmó Herrera.

El Distrito hizo un proceso de mérito a la contratación del diseño del nuevo coliseo,  en el cual hubo más de 20 propuestas y se escogieron 12 finalistas. El próximo 26 de marzo se adjudicaría el definitivo.

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