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Barranquilla y Soledad continúan trabajando para evitar la expansión del coronavirus en el territorio con diferentes estrategias, entre esas la realización de los llamados cercos sanitarios.

En el caso de Barranquilla, las autoridades distritales han destacado los buenos resultados de los cercos sanitarios en el propósito de controlar la propagación del virus, razón por la cual han extendido la estrategia a otras zonas de la ciudad.

Juan Manuel Alvarado, gerente de la crisis del Distrito y secretario de Planeación, explicó que tras la prueba piloto durante 15 días en sectores como La Playa, Rebolo, Carrizal, entre otros, se determinó establecer un segundo cerco sanitario luego de identificar un alto número de contagiados en esa zona.

'Aquí se contó con las autoridades y presencia institucional las 24 horas del día, tiempo en que las personas no podían salir a la calle sin tener algo que hacer'.

Aseguró que el segundo cerco 'es mucho más amplio' y que van a aplicar los aprendizajes del primero. Señaló que estas decisiones son concertadas con el Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud, la Policía y el Ejército.

Indicó que en la primera realizaron pruebas rápidas de coronavirus con el objetivo de hacer tamizaje. 'Nosotros no estábamos buscando positivos, eso hay que entenderlo porque no es una prueba diagnóstica, es una prueba que te puede mostrar gente que tuvo síntomas, qué tanto estuvo circulando el virus en cada zona de la ciudad', explicó Alvarado.

El funcionario aseguró que lo ideal sería hacer las pruebas PCR, pero eso implica amarrar el tiempo del cerco a la entrega de estas y 'no podía estar atado'.

Aseguró que con las pruebas rápidas pudieron determinar el número de personas que fueron asintomáticas y que ahora tienen anticuerpos.

Sobre el megacerco dijo que comenzó el pasado jueves 2 de julio y que va a continuar con el apoyo de las autoridades y cerca de 200 caminantes de la salud, quienes van a hacer un barrido por el suroriente para identificar también a los adultos mayores de 60 años que presenten alguna sintomatología.

El secretario dio a conocer que en La Playa tomaron 280 muestras rápidas, en Rebolo 819, en Carrizal 301, en La Sierrita 155 y en la Ciudadela 20 de Julio 498.

Por su parte, el jefe de la Oficina de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón, indicó que en esta segunda fase van a cubrir un perímetro de 8 kilómetros, que contará con nueve cuadrantes sanitarios liderados por un secretario de despacho.

'Actualmente llegamos a una población aproximada de 248.000 barranquilleros, con la cual trabajan articuladamente los funcionarios de la Alcaldía que están en cada uno de los cuadrantes sanitarios verificando que todo esté funcionando', dijo Patrón.

Explicó que se realizarán caravanas pedagógicas sobre el lavado de manos, distanciamiento social, correcto uso de tapabocas y entrega de implementos de bioseguridad. Además, harán actividades lúdicas y culturales.

Indicó que en el caso de hallar aglomeraciones, alguna fiesta clandestina o a alguna persona que incurra en el desacato de las normas serán llevados a la UPJ.

'En la nueva fase vamos a llegar a 36 barrios del cuadrante del suroriente, estamos prácticamente en toda la localidad', dijo.

Señaló que este nuevo cerco tendrá una duración de 15 días y que en la prueba piloto notaron que los ciudadanos estaban siendo más conscientes del autocuidado.

Petición de comerciantes

El gremio de comerciantes del Centro de Barranquilla le pidió a la Alcaldía suspender el cerco sanitario que vienen realizando ya que, según ellos, no hay ningún estudio que determine que el lugar es foco de la COVID-19.

El director ejecutivo de la asociación, Rafael Antonio Iriarte De la Torre, también pidió al alcalde Jaime Pumarejo ejercer controles pertinentes en las diferentes localidades, donde existen zonas comerciales y donde no se están cumpliendo las medidas de bioseguridad.

Además, solicitó darles instrucciones a las autoridades policiales de permitir que el comercio no esencial continúe laborando bajo la modalidad de domicilios, ya que algunos agentes 'están impidiendo esa labor'.

Aseguró que algunos han optado por hacer una inversión adicional instalando rejas, para evitar el ingreso de los clientes o domiciliarios a sus negocios, pensando en mayor seguridad de los locales comerciales.