Si bien la pandemia de la COVID-19 hizo que se cancelaran o aplazaran eventos, planes y proyectos alrededor del mundo; la idea de convertir a Barranquilla en la primera biodiverciudad de Colombia no se detiene.
Casi tres meses después de que la organización de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidiera cancelar el evento en el que se presentaría oficialmente el proyecto de biodiverciudad del país; la Puerta de Oro de Colombia vuelve a ser protagonista y orientadora de la discusión alrededor de la necesidad de generar territorios ecosostenibles a largo plazo, en el Día Mundial del Medio Ambiente.
Así lo aseguró a EL HERALDO el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano Picón, al indicar que el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, será el moderador de un panel de expertos internacionales que dialogarán sobre la estrecha relación de las ciudades con el medio ambiente y, además, conocerán de primera mano el proyecto para convertir a Barranquilla en una verdadera biodiverciudad.
Esto hará parte de los eventos oficiales que ha organizado Minambiente y que se transmitirán desde el Palacio de Nariño a partir de las 7:30 de la mañana de este viernes 5 de junio, siendo Colombia el país anfitrión en la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.
El evento, además de avivar el diálogo alrededor de la relación urbano-rural, trae a colación la pregunta de qué tan posible será continuar haciendo de la capital del Atlántico una biodiverciudad, ahora que una pandemia ha alterado, de una u otra manera, el funcionamiento de las ciudades.
¿Qué es una biodiverciudad?
De acuerdo con el ministro Lozano, el proyecto de biodiverciudad del país surge bajo la premisa de buscar soluciones basadas en la naturaleza, siendo la vida –fauna, flora y el ser humano– un orientador del ordenamiento de los territorios y del trabajo de los gobiernos.
'Es necesario entender que tenemos una dependencia total de los ecosistemas, por ejemplo, para el agua potable, la seguridad alimentaria y la medicina; y que solamente conociendo la estructura ecológica principal de nuestros territorios es que podemos diseñar ciudades sostenibles o inteligentes de largo plazo', dijo Lozano,
Así mismo, destacó que la iniciativa tiene como objetivo rescatar el valor único que tienen los ecosistemas en cada una de las ciudades y sirve como modelo de crecimiento, 'no solo para la atención de las necesidades básicas, sino también para la cultura, la tecnología, la creatividad, innovación e investigación'.
Esto implicaría que todos los modelos de competitividad del territorio estén pensados en relación con los ecosistemas propios de cada región. De la misma manera, la economía estaría basada en el aprovechamiento de los recursos naturales y el manejo de los residuos, orientado a una preservación de la naturaleza; también la tecnología estaría inspirada en la naturaleza (biotecnología) y se invertirían esfuerzos en involucrar a los ciudadanos en el valoramiento de las zonas verdes y mejor manejo de los residuos.
Por eso, el componente de biodiverciudad hace parte del Plan Nacional de Desarrollo y que también debería hacer parte de los Planes de Ordenamiento Territorial de cada ciudad.
Teniendo ello en cuenta, el ministro explicó que Barranquilla fue escogida como la primera ciudad en la que se va a trabajar siguiendo esa senda o política ecosostenible, pues, antes de que se convirtiera en una política de gobierno nacional, 'el alcalde ya había planeado la ciudad de esa manera'.
El río es el centro
'En la biodiverciudad de Barranquilla, la estrategia tal y como lo hemos planteado con el señor alcalde Jaime Pumarejo, se centra en el reconocimiento del delta del río Magdalena como el ecosistema en el que la ciudad se encuentra emplazada. Esto va a ser vital para el resto del diseño de la ciudad que se quiere'
Explico que no solo se trata del margen izquierdo del río Magdalena, donde se encuentra el casco urbano de Barranquilla, sino también de su margen derecho, por lo cual es vital la integración con la Ciénaga Grande de Santa Marta, el Parque Isla Salamanca y el complejo de humedales de los dos márgenes del río.
El alcalde Pumarejo explicó que es por eso que el plan de hacer de Barranquilla una biodiverciudad también tiene entre sus proyectos bandera la recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín y la playa de Puerto Mocho.
'Este lugar se convertirá en el gran pulmón ecoturístico de Barranquilla y en nuevo detonante urbano y de identidad del barranquillero. Es un tesoro que hemos ignorado y con el cual dinamizaremos nuestra economía. Esta es la primera muestra visible de nuestra apuesta por la biodiverciudad', dijo el alcalde.
Asimismo, el primer mandatario de Barranquilla explicó que también se busca recuperar el sistema integral de caños de la ciudad, mejorando su calidad ambiental y habilitando las zonas urbanísticas que los bordean. Esto permitiría 'proteger las comunidades que adyacentes a sus cauces y ponerlos en servicio para el disfrute de toda la ciudad'.
'Ser biodiverciudad también es recuperación ambiental, que nos revitalizar nuestros ecosistemas y mejorar la calidad de vida de los Barranquilleros. También le estamos apostando a dignificar las poblaciones que viven en los alrededores de la ciénaga y los canos, trabajando con ellos y haciendo conciencia de los importante que nuestro paisaje es para la ciudad', destacó el alcalde Pumarejo.
Para lograr esto, indicó el ministro Lozano, se deben reducir los riesgos en ambos márgenes del delta, y uno de ellos está relacionado con los incendios forestales que se registran en el Parque Isla Salamanca y que afecta directamente la calidad del aire en la ciudad.
'Por eso se debe hacer un trabajo conjunto para desarrollar una visión como región Caribe y no territorios independientes por un límite administrativo. Eso también busca la biodiverciudad, la integración del ecosistema, independientemente de la división político-administrativa', apuntó.
La garantía de Barranquilla
En cuando a la inversión que necesitaría Barranquilla para convertirse en una biodiverciudad, el ministro de Ambiente aseguró que, en casos como este, los recursos pasan a un segundo plano, pues la ciudad está pensada como un sitio en el que se integran lo rural y lo urbano.
'Hay un vacío grande en cuanto a la inversión de recursos en corporaciones a nivel nacional, pero esto no es un programa independiente que necesite ser financiado cuando la ciudad ya está planeada de esa manera', aseguró el ministro Lozano.
Por eso, el hecho de que el Plan de Desarrollo de Barranquilla esté pensado en términos de biodiverciudad funciona como una garantía de que fue correcta la escogencia de la capital del Atlántico para ser pionera en el programa.
'Basado en el Plan de Desarrollo y en el ecosistema en que se encuentra la ciudad, empezamos a trabajar en la cooperación internacional y en cada uno de los componentes del proyecto de biodiverciudad (...) Barranquilla va muy bien y el trabajo integrador y articulador de lo municipal, departamental, regional y nacional, es la única manera en la que nosotros podemos garantizar este programa', apuntó.