Resulta difícil resistirse a degustar el variado menú de platos típicos del Caribe que ofrecen por igual en restaurantes y en puestos informales tanto en el sector urbano como en las poblaciones que muchos visitan durante estos días de Semana Santa. Lo mismo pasa con los dulces tradicionales que se consiguen en cada parque, centro comercial o cualquier otro sitio de afluencia masiva de público en toda la región.
El olor y el aspecto de estas delicias no solamente atraen a los comensales sino que suelen ser motivantes para que repitan la dosis de los platillos, como lo comenta Gabriela Vides Castro, residente en el barrio El Campito, de Barranquilla, quien en esta temporada preparó 25 ollas de dulces típicos variados para la venta. Para ella, no solo es importante que luzcan agradables sino cocinarlos, conservarlos y empacarlos con todas las medidas de higiene posibles.
Pero aunque haya motivos de peso para repetir, los expertos en asuntos de salud recomiendan comer con cautela, no caer en los excesos y, siempre, siguiendo las sugerencias médicas para los casos de personas con algunos padecimientos específicos como la diabetes y la hipertensión.
La nutricionista clínica Carmen Carrero González, doctora en Ciencias de la Salud, dice que estos días deben ser aprovechados estos días para aumentar el consumo de pescado por tratarse de una proteína excelente, con alto contenido de ácidos grasos esenciales, ideal para niños y adolescentes en pleno crecimiento, al igual que para los adultos por sus antioxidantes. Lo ideal es que su preparación no sea frita porque 'la grasa buena se convierte en mala, por decirlo así'.
Como en estos días también crece el expendio de ostras, langostas, pulpo, camarones y mariscos en general, la docente de la Universidad Simón Bolívar advierte que todos estos frutos del mar tienen que ser limpiados adecuadamente, con sal, limón e, incluso, agua hirviendo. De esta manera es posible descontaminarlos de microorganismos patógenos, así como minimizar la alta concentración de metales pesado que pueden tener.
'Hay que fijarse que estos alimentos sean de buena fuente, que se conozcan de dónde los traen, pero también que su expendio o preparación se haga con escrupulosas medidas higiénicas y que tengan una buena cocción', agrega Carrero.