Compartir:

Barranquilla amaneció este miércoles con un incremento de $141 en el precio de la gasolina motor corriente y de $43 en el aceite combustible para motores (ACPM), en comparación con los costos fijados a comienzo de año. En enero, los valores estaban en $7.983 y 7.566, respectivamente. Como suele ocurrir cuando el Gobierno adopta este tipo de decisiones, las reacciones que se suscitan en diferentes sectores están a la orden del día.

Los consumidores finales, por supuesto, consideran que se trata de un 'golpe al bolsillo', teniendo en cuenta que en los últimos cinco meses el valor de los combustibles ha sido reajustado tres veces. La primera de ellas fue en noviembre del año pasado, cuando el precio de la gasolina pasó de $7.763 a $7.875, mientras el ACPM llegó a $7.367 luego de estar en $7.243.

La segunda modificación más reciente ocurrió en enero de este año, cuando el valor de la gasolina llegó a $7.983. En esa oportunidad, el gasóleo extraído del petróleo aumentó a $7.566. Por cuenta del último reajuste, el combustible corriente pasó a costar $8.124 y el ACPM quedó en $7.609.

Voces en contra

El mototaxista barranquillero Randy Jiménez es uno de los que se siente 'cabizbajo' por esta situación. Afirma que las alzas conllevarán más gastos para los transportadores, lo que es más palpable en una época en la que 'la producción está muy dura'. 'Cada vez rinde menos el dinero y eso hace más difícil sostener a la familia', dijo. Agregó que eso 'obliga' a su gremio a elevar las tarifas, aunque la medida afecte los intereses de los usuarios.

Para el ingeniero civil Martín De la Hoz, el traslado de materiales en su camioneta aumentará los costos de movilización. 'Ya estábamos pagando una gasolina demasiado costosa', advierte, al tiempo que señala que la afectación de las finanzas personales induce a cobrar un precio mayor a sus clientes.

Situación previsible

El presidente de la junta directiva nacional de Fendipetróleo, Jairo Gómez, manifiesta que el incremento de los combustibles líquidos era algo que 'estaba previsto'. Desde su perspectiva, con la reunión que tuvieron alcaldes y gobernadores con los ministros de Hacienda y Minas para reclamar por la baja que percibieron los entes territoriales en cuanto a ingresos por sobretasa a la gasolina y de la modificación de la base del Ingreso al Productor, IP.

'En este reajuste sí se tomó en consideración el reclamo de alcaldes y gobernadores respecto a la sobretasa a la gasolina, totalmente. A raíz de la modificación al IP dejaron de percibir los alcaldes y gobernadores, por cuenta de ese recargo, cerca de $300 por galón de combustible', asegura el líder de la organización gremial.

Como consecuencia de lo anterior, Gómez advierte que 'quien va a terminar pagando ese dinero es el consumidor final'.

Sus implicaciones

A su turno, el presidente del Sindicato de Conductores de Taxis del Área Metropolitana de Barranquilla (Sinchotaxis), Jorge Guerrero, sostiene que su gremio recibió este reajuste como 'un golpe más al bolsillo' de quienes componen el gremio, lo cual –anota- se une a otros elementos que 'disminuyen' sus ingresos.

El dirigente gremial explica que ese tipo de alzas no se perciben únicamente al recargar combustible en una estación de servicios, sino también en las compras de llantas y repuestos, cambios de aceite y filtros y hasta en la mano de obra de los talleres mecánicos.

Guerrero recuerda que en los últimos años se ha incrementado el valor de la gasolina 'muchas veces', por lo que cuestiona que no se ha hecho lo propio con las tarifas del servicio de transporte público individual. 'Hasta el momento, la carrera tiene un costo mínimo de $6.000 porque se ha llevado hasta ese precio en convenio entre usuarios y taxistas', agrega.

Cielo Bernal, gerente de Transportes Costa Azul, se declara 'sorprendida' por el nuevo aumento y considera que los transportadores son 'los más afectados' por esa modificación. En cuanto a la posibilidad de aumentar el costo de los pasajes, descartó esa posibilidad, teniendo en cuenta que el pasado enero hubo un alza de $200.

El sector transporte no sería el único afectado por el aumento del precio del combustible. De acuerdo con el gerente comercial de Granabastos, Juan Camilo Jaimes, el impacto que tendría este escenario en el costo de los alimentos se percibiría a partir del próximo viernes, cuando vuelva a ingresar mercancía a la central de abastos desde el interior del país. 'Será el mejor día para medir el pulso al tema', pronostica.