El 'milagro' para evitar el cierre del Colegio Salesiano de San Roque ocurrió. La escuela privada con 114 años de existencia pasará a manos del Distrito, que ofertará cerca de 500 cupos para contrarrestar el déficit de estudiantado, situación que tenía a la emblemática institución al borde de la bancarrota.
Así lo anunció la secretaria de Educación, Karen Abudinén, quien sostuvo una reunión ayer con las directivas del colegio para encontrar una 'solución diferente' al cierre y puesta en venta, anunciado el pasado viernes por el rector del Salesiano, el sacerdote José Javier Zapata.
El San Roque será desde el próximo año la nueva sede del colegio Don Bosco, que cuenta con 2260 estudiantes, a diferencia del Salesiano, que con una capacidad para 1200 aproximadamente, apenas tiene 265 alumnos.
'Desaparecería la institución educativa San Roque, más se mantendría por medio del colegio Don Bosco sede dos', aclaró Abudinen.
Con la iniciativa, se eliminará el pago de mensualidad y la educación será gratuita. Además, permitirá que los 18 docentes y 5 empleados que se desempeñan en el área administrativa del colegio conserven su trabajo.
'Esto es una luz para nosotros, la idea era no cerrar el colegio y eso no va a pasar gracias a la secretaria distrital', expreso el padre Zapata, quien también es rector del Don Bosco.
'Hoy tenemos un convenio afortunadamente con los salesianos y por eso vamos a hacer extensivo el colegio Don Bosco para mantener vivo al San Roque', explicó Abudinén, quien destacó el nivel educativo de los colegios públicos, los cuales están dando 'resultados de impacto'.
El Salesiano enfrenta una crítica situación en materia económica puesto que sus ingresos son principalmente las pensiones mensuales, concepto por el cual tienen una cartera morosa que alcanza los $50 millones.
Adicional a eso, mantienen obligaciones atrasadas como el Impuesto Predial, una deuda que tratarán de costear mediante el dinero obtenido del 'cupo de cada muchacho' así como la realización de diferentes actividades.
'Vamos a empezar a hacer bingos, una teletón y otras cosas para pagar deudas y poder pintar el colegio', indicó el sacerdote Zapata.