Luego de la celebración de las carnestolendas, en Barranquilla quedó un sinsabor que fue expresado por la comunidad a través de redes sociales y por los hacedores a través de protestas. Ambos reclamaron más orden, inclusión y responsabilidad en la salvaguarda de las tradiciones.
De esta manera, con el propósito de generar una reflexión alrededor del Carnaval, en el marco de la clase Teoría del Arte y Prácticas Artísticas, la docente Mónica Gontovnik realizó un debate sobre cómo la cultura trasciende a la sociedad, en el que participaron varios expertos en el tema.
Al conversatorio asistieron la exreina del Carnaval 2013, Daniela Cepeda; la exgerente de Carnaval S.A. Marcela Blanco; el docente e investigador de cultura del arte picotero, Néstor Martínez; la directora de Uninorte FM Estéreo, Giselle Massard, y estudiantes del alma máter.
Una de las propuestas de Massard fue la creación de un grupo interdisciplinario que vele todo el año por el Carnaval, que se reúna con los hacedores y que por ende entienda las dinámicas que giran en torno a la fiesta, para salvaguardarlo de la mayor manera posible.
'El dossier que se envió a la Unesco antes de ser declarado el Carnaval Patrimonio de la Humanidad es un excelente ejemplo, pero allí quedó, no evolucionó', dijo Massard.
Para Daniela Cepeda esta crisis de las fiestas debe ser tratada con el apoyo de los hacedores, pues 'son ellos los creadores de la fiesta y quienes más la conocen'. El trabajo de ella se ha centrado precisamente en la salvaguarda de las tradiciones de las carnestolendas.
La exreina añadió que la culpa de que los ojos de la tradición se hayan fijado en otras atracciones y manifestaciones foráneas no está en ninguna entidad, sino en el barranquillero mismo. La invitación entonces fue a la reflexión personal frente a qué tanto se conoce de la fiesta, de sus raíces. '¿Conocemos lo que vamos a ver a la Vía 40 como espectadores?', cuestionó.
Actualmente, Cepeda se encuentra trabajando en un libro que se titulará ‘Carnaval de Barranquilla desde la mirada de sus artistas’, una obra que espera lanzar a mediados de este año y que recogerá la visión de la fiesta a partir del quehacer de los hacedores del Carnaval.
Cátedra. Entre las otras propuestas que surgieron del conversatorio fue la creación no impuesta de una cátedra de Carnaval en los colegios de la Región, que sirva como elemento educativo de las nuevas generaciones y que sea transversal a todas asignaturas.
El propósito de esta cátedra estaría en la formación de toda una generación que conozca desde el nacimiento de las festividades hasta su evolución y futuro, la historia de cada una de las danzas, el papel de los artistas y hacedores, así como el de los espectadores.
Por su parte, Néstor Martínez aseguró que los picós como elemento cultural de la ciudad y la región no tienen la culpa frente a las riñas y muertes violentas que giran en torno a los bailes amenizados por estos sistemas de sonido.