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Barranquilla ya está convertida en la capital mundial del relajo, la gozadera, el despeluque y la alegría. De ello dan cuenta el ambiente carnavalero que se vive en las calles, el colorido de las casas decoradas con ingenio y desenfado y la transformación que han sufrido algunos de los vehículos que se pasean por la vías de la ciudad convertidos en marimondas gigantes, negritas puloy y cuanta locura creativa nace de la imaginación de los barranquilleros, que a costa de cualquier excusa, buscan convertirse en actores informales de la fiesta.

Un ejemplo claro de la locura y la ‘bacanería’ que se ha desatado en la ciudad, se vivió ayer, desde las 9:00 a.m., en la carrera 52 con calle 84, frente a las instalaciones de RCN Radio, en donde literalmente los vehículos decorados de la forma más estrambótica, alusivos al Chicunguña y otros tantos temas de los que se ha nutrido el Carnaval 2015, se tomaron la cuadra entera para participar en el concurso el ‘Carro más Espelucao’ organizado por la emisora Rumba Estero de la cadena radial RCN.

Al ritmo de la canción Está Espelucá, del intérprete de Champeta, Twister, los participantes esperaron el veredicto final.

15 inscritos. Nueve de los 15 vehículos inscritos entraron en la pelea por ganar el título de ‘espelucao number one’, 4 taxis y 5 vehículos particulares, más un improvisado carrito de supermercado engallado con motivos de Carnaval estuvieron en la competencia.

Un jurado carnavalero conformado por el director nacional de Radio Uno, Boris Z; la exreina del Carnaval, Andrea Jaramillo; el cantante Israel Gómez más conocido como Twister; y Nataly Pérez actual reina de la 44, deliberaron durante cerca de 40 minutos para escoger al ganador.

Solo dos requisitos eran indispensables para poder participar: que los ‘peroles’ (como varios de los participantes llaman a sus caros) convertidos en máquinas carnavaleras llevaran el logo de la emisora Rumba Estéreo y que estuviera adornados de forma alusiva al Carnaval.

Los premios están determinados en un 1 millón para el primer lugar, 600.000 para el segundo, 400.000 para el tercero y 100.000 de consolación para el resto de participantes, incluido el carrito para hacer compras que se presentó.

Un viejo ‘perol’ modelo 75, marca Zastava, denominado el ‘Carro Carnavalero‘ y ‘engallado’ hasta los rines, se convirtió en el ganador del concurso el ‘Carro más Espelucao’.

'Lo trabajé duro en las noches cuando llegaba del trabajo. Menos mal que coroné, es que estaba preocupado porque ya se había vencido el seguro obligatorio. Pero bueno lo más bacano es que estamos en la jugada con el Carnaval', dijo, con una sonrisa radiante y ataviado con un disfraz de iguano, Héctor Lizcano, propietario del cacharrito.

El segundo lugar fue para ‘La Chicunguña’, una camioneta deportiva, que en el techo carga un mosquito gigante que representa la enfermedad que tiene azotada a la Región Caribe y en la defensa unos cachos de vaca de los que brota agua. 'Esos son los cachos llorones mi hermano. Uno hace esto es porque le gusta el Carnaval, no para ganar premios', aseguró.   

El tercer lugar lo obtuvo un pequeño carro familiar de color blanco disfrazado de Negrita Puloy.