En la estación de bomberos Once de Noviembre, los tres teléfonos del centro de emergencia de la línea 119 suenan unas 30 veces por hora. Los hombres del fuego saben que, por cada diez llamadas que ingresan, solo una corresponde al reporte de emergencias reales.
La línea 123 de la Policía Nacional tampoco se escapa a los chistes y a las falsas alarmas de quienes usan estos números gratuitos con fines diferentes al de dar a conocer urgencias. Por lo menos cada dos minutos les llaman para decirles que hay hombres con arma de fuego en la calle, lo cual siempre resulta falso.
El sargento Ever Rivera, quien lleva 17 años trabajando como bombero en la estación Once de Noviembre, cuenta que debe aplicar 'algo de psicología' a cada llamada para identificar si lo que le dicen corresponde a una emergencia.
Rivera afirma que el turno de los oficiales al teléfono solo dura dos horas porque se desesperan con tantas llamadas falsas.
'Un día me llamó un niño a las diez de la noche y me dijo: Tranquilo bombero, ya me voy a dormir así que no te voy a molestar más por hoy', comenta el bombero, quien admite que a veces le da risa lo 'creativa' que resulta la gente.
Entretanto, el mayor Luis Ochoa, comandante del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad de la Policía de Barranquilla, afirma que un 75% de las 3.300 llamadas que entran en una hora al centro de reportes del 123 son bromas 'de mal gusto'.
'Lo preocupante de esta situación es que personas que realmente necesitan el servicio no logran reportar la emergencia porque la línea está ocupada', dice el mayor Ochoa.
José Mora, otro bombero de la estación Once de Noviembre, asegura que por las mañanas quienes más llaman a hacer burlas son los adultos mayores, que en la tarde lo hacen los niños y las trabajadoras del servicio doméstico, y que por las noches son los borrachos.
Para ellos es común escuchar del otro lado de la bocina expresiones como 'un hombre se está quemando' o 'ayuda, hay fuego' que luego terminan en carcajadas.
Sanciones. Debido a las constantes llamadas que se registran en las líneas de emergencia, en estos momentos hay dos proyectos de ley en proceso que buscan aplicar sanciones a quienes insistan en invertir su tiempo mientras les hacen perder el suyo a policías y bomberos.
Por una parte está el proyecto de ley 127 de 2013 que establece sanciones administrativas por un Salario Mínimo Mensual Vigente. Por la otra está la inclusión de multas por $348.000 a quienes den falsas alarmas a estas líneas en el proyecto de ley 99 de 2014 o nuevo Código de Policía.
'Yo pienso que la multa debería ser más alta. Aquí está en juego la vida de las personas. Lo importante es que están pagando una deuda con un tema con el que estaban en mora', señala el teniente de bomberos César Fontalvo.
Para el mayor Ochoa lo importante en este caso es que primero haya jornadas educativas y que luego se presente una etapa sancionatoria. 'Hay que dar una suficiente orientación al ciudadano para que tome conciencia de la importancia de estas líneas'.