En un ‘botín de guerra’, que se disputan tres pandillas, se convirtió el bloque de nueve aulas escolares, dos baños y dos laboratorios que construyó a finales del año pasado la Alcaldía de Soledad al lado de la Institución Educativa (I.E) Técnica Industrial Villa María de Soledad.
La falla, según la comunidad, fue que las nuevas aulas quedaron por fuera del encerramiento que protege el colegio, y ahora están en manos de pandilleros. La obra costó 1.800 millones de pesos.
El 10 de septiembre del 2013, antes de la inauguración, el alcalde Franco Castellos afirmó: '(...) hemos adicionado unos recursos para hacer otros trabajos complementarios, como la construcción de un box-coulvert que comunique las dos edificaciones y hacerle el cerramiento para brindarles seguridad tanto estudiantes como a profesores (...)'.
La promesa, según moradores, hasta el momento no se ha concretado, las aulas continúan por fuera del encerramiento y ahora cuentan con poca vigilancia porque el celador que las custodia no da abasto para enfrentarse a los pandilleros de los barrios Villa María, Villa Sol y Candelaria, quienes se disputan el control de la edificación.
La guerra es porque el lugar se ha prestado para consumir y vender droga, tiene dos pisos y permite ver a los policías antes de que lleguen.
Precisamente, en la madrugada de este lunes, dos bandas se enfrentaron a bala por el dominio del sitio, denunciaron los habitantes del sector.
El Secretario de Educación de Soledad, Alejandro Fernández, afirmó que el problema no es de su competencia y le corresponde a la Secretaría de Planeación, que ahora está al mando de Fernando Correa.