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Fernando César Bermúdez evoca con nostalgia la década de los 60 cuando a la Intendencia Fluvial, en plena calle 30 con carrera 46, llegaban barcos con víveres procedentes de El Banco, Magangué, Barrancabermeja y La Dorada.

'Aquí llegaban los remolcadores y los barcos con arroz y maíz, esos productos eran desembarcados en esta zona. La economía tenía mucho movimiento', dice Bermúdez, un veterano pescador de la zona, que el viernes no dejaba de observar los trabajos de restauración de la vieja edificación.

Él es de los que piensa que todo tiempo pasado fue mejor, sin embargo, se muestra optimista con la recuperación de esta joya arquitectónica.

'La actividad económica no va a ser como antes. Pero la obra está quedando muy buena', sostiene.

En efecto, el edificio donde por años funcionó la Intendencia Fluvial se convertirá, a juicio de la administración distrital, en el eje cultural de Barranquilla a partir de agosto cuando sean entregados los trabajos que avanzan a buen ritmo y dentro del cronograma establecido, según Afif Siman Slebi, secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo del Distrito.

En el primer piso del inmueble funcionará la sala interactiva del río Magdalena y un espacio para conferencias, exposiciones y actividades culturales. En el segundo piso estará la sede de la Secretaría de Cultura.

'Según el cronograma en agosto nos mudaríamos. Para esa fecha estará gran parte del equipamiento', dijo el funcionario, al destacar que la Intendencia entraría a funcionar de inmediato como centro cultural.

Desde la Intendencia Fluvial, construida entre 1926 y 1928 con el apoyo de la Nación, se administró la navegación a vapor de todo el país. Minimizada la actividad fluvial, el edificio perdió función dentro del contexto urbano del río, específicamente del Caño de las Compañías, manteniendo ahora su carácter histórico y patrimonial.

De ahí que para Simán Slebi, este proyecto es un homenaje que la ciudad le rinde al río Magdalena, porque retoma su mirada a la principal arteria de Colombia.

Sostiene además que la recuperación de este inmueble de alto valor patrimonial contribuye al gran propósito de revitalizar el Centro Histórico de Barranquilla.

La recuperación de este patrimonio está a cargo del Consorcio Regional Intendencia Fluvial, integrado por la Constructora JH y Cía. y Alberto Herrera Díaz, por valor de 1.800 millones de pesos. El inmueble tiene un área de 484 metros cuadrados.

En los alrededores del edificio de la Intendencia se construye la Plaza Grande del Río de la Magdalena, con un área de 6.850 metros cuadrados, a cargo de la Unión Temporal Plaza Grande 2013, por valor de 3.500 millones de pesos.

La recuperación de la Intendencia se hizo con recursos del Distrito y la de la plaza con recursos del programa de Valorización 2012.

Las tejas empleadas intentan reflejar las primeras que tuvo.

Nury Logreira, secretaria de Infraestructura del Distrito, explicó que las obras están totalmente terminadas. En esta etapa se trabaja en el acabado como pisos, pinturas, instalación de escalera, conductos de aire acondicionado, entre otros.

Alrededor de 40 hombres trabajan en diferentes puntos del edificio.

El diseño arquitectónico es de la arquitecta barranquillera Katya González, y para hacer posible la obra están trabajando de manera coordinada las secretarías de Infraestructura, Cultura, Patrimonio y Turismo, Control Urbano y Espacio Público, y la Empresa de Desarrollo Urbano, Edubar, que está a cargo de la interventoría.

La funcionaria explicó que al contrato le hicieron un adicional por $1.200 millones para la construcción del sitio donde serán incorporados el área de la Islita donde expendían licor y los vendedores del popular pescado en cabrito, por lo que fue necesario hacer una extensión sobre la zona del muelle de Barlovento.

'Esperamos que en aproximadamente unos tres meses podamos entregar en funcionamiento la Islita y Cabritos y obviamente toda la plaza en su conjunto'. Donde funcionaban estos sitios se convertirá en una zona verde.

Una de las ventajas en la restauración de la edificación es que su vocación original de despacho de control para la navegación fluvial siempre se mantuvo, incluso hasta el 2005, cuando fue abandonado y ya no era la Intendencia, sino una inspección menor para los caños.

Este era el Paseo Rodrigo de Bastidas, a orillas del Caño de las Compañías. Al fondo, el edificio de la antigua Intendencia Fluvial, uno de los primeros patrimonios de Barranquilla.

Un hito de la restauración

Para la arquitecta Katya González, a cargo de los diseños, la Intendencia será un hito en la restauración de una obra en Barranquilla. Asegura que con el cambio de uso se liberaron dos espacios para adecuar dos salones grandes. La escalera que encontraron, que no era original, fue ampliada. 'Ahora es una escalera moderna, en acero inoxidable totalmente contemporánea con los peldaños en mármol negro que jugará mucho con el piso que fue rescatado originalmente'.

Asegura que una restauración es más compleja que la construcción de un edificio nuevo porque implica conocimiento de la historia y de los materiales de la época.

'Recuperamos las cuatro fachadas del edificio que serán como la portada del centro histórico', dice.