El Mundial de fútbol Brasil 2014 ya ‘bautizó’ a los primeros recién nacidos de Soledad con nombres de los jugadores que hacen historia por su destacada participación en el evento que ocurre cada cuatro años. Neymar y James David son los primeros en llegar a esta lista.
El lugar del registro fue la Notaría Primera de Soledad, a donde fue llevado el pasado martes 29 de junio el tocayo del jugador brasileño. Asimismo, ayer llegó, en los brazos de una joven madre de 13 años, James David Carpintero Diaz, a quien lo llamaron así 'en honor' al volante diez de la Selección Colombia.
James pesa 2,900 libras y mide 50 centímetros, lo curioso de su nombre es que es poco usado por las madres de la Región Caribe, quienes prefieren llamar a sus hijos Luis, Brayan o Juan, pues James es empleado con frecuencia en otras regiones del país como la Andina.
Al llamar a otras notarias de la ciudad de Barranquilla, estas señalaron que, hasta el momento, la ‘jamesmanía’ en los registros no había reportado los primeros casos.
La abuela del niño, Luz Edilma Díaz, cuenta mientras contiene su risa, como si fuera una adolescente de emociones desbordadas, que el motivo por el que ella y su hija decidieron ponerle ese nombre al recién nacido es que admiran a Rodríguez 'porque es un papacito'.
Reconoce que más allá del talento que tiene el futbolista, quien es hasta el momento el goleador del Mundial de fútbol 2014, admiran sus rasgos físicos y su forma de ser.
El notario Joao Herrera asegura que en los 30 años que lleva ejerciendo esta profesión, 'nunca había registrado a alguien con ese nombre'.
Él cree que este es solo el inicio de una ola de registros con nombres ‘mundialistas’, pues el fenómeno desatado por este evento futbolístico muchas veces pasa de las canchas a las notarías.
'Estamos esperando a los Pekerman y a los Teófilos. Todos vendrán a su debido tiempo. Muchos de esos deben estar por nacer', comenta el notario.
La madre del niño, Lisney Carpintero, tiene 13 años, cursa décimo grado y dice que su hijo ya le demostró su talento para el fútbol 'cuando me daba pataditas en el vientre'.
Pero detrás de ese 'tributo' que le rinde esta madre adolescente a uno de los 23 colombianos que hacen historia en el Mundial Brasil 2014, hay un guiño de ojo para que James Rodríguez la visite a ella, a su mamá y a sus dos hermanas.
'Me gustaría que James viniera para conocer al niño, para tenerlo cerquita, para que apadrine a mi nieto y, si quiere, que nos dé alguna ayudita extra', manifiesta Luz Edilma con el rostro levemente sonrojado.
Luz Edilma, que es madre de tres niñas, explica que con lo poco que gana su esposo como vigilante espera poder garantizarle a Lisney la continuación de sus estudios en el colegio 'para que después saque a su muchachito adelante', pues el padre del bebé también es un menor de edad.
La abuela asegura también que cada día le da gracias a Dios por este nuevo miembro de su familia, quien representa además para ella 'ese hijo varón que nunca tuve'.
Por su parte, la joven madre le manda a decir al futbolista que le ayude a su hijo por si llega a abrir una escuela de fútbol para niños, para que lo único que tengan en común estos James no sea el nombre sino también la profesión.
