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En menos de 24 horas dos buses articulados del Transmetro que cubrían la ruta S1 presentaron recalentamiento de motor y posterior derrame de líquido, lo que produjo humo al interior de los vehículos, causando pánico en los usuarios.

En el primero de los casos, ocurrido a las 8 de la noche del lunes, usuarios que viajaban a bordo del vehículo, partieron los dos primeros vidrios laterales derechos para salir, resultando 8 personas con heridas leves, que fueron trasladadas a centros médicos cercanos a la estación Atlántico, ubicada en la Troncal Murillo con carrera 27.

Yuley Montalvo, de 29 años, una manicurista que se movilizaba en el bus y que resultó herida en la mano izquierda al bajarse por una de las ventanas laterales, manifestó que tomó el servicio en la estación Joe Arroyo para ir hasta Soledad, y cuando el bus iba pasando por la iglesia Chiquinquirá, la alarma comenzó a sonar y del motor salía humo. 'La gente gritaba que había un incendio, pero el conductor no paraba y los usuarios desesperados rompieron los vidrios de dos ventanas laterales y comenzamos a salir por allí, cuando paró en la estación Atlántico'.

Manifestó que las 8 personas que resultaron heridas fueron llevadas en ambulancia a la Clínica Murillo y de allí algunas fueron trasladadas a la Campbell.

Yuley permaneció en la clínica toda la noche y en tarde de ayer fue dada de alta con una incapacidad de cuatro días, por las heridas que tiene en la palma de su mano. Ella es madre cabeza de hogar y trabaja por producción en una peluquería en la calle 72 con carrera 43, y su preocupación ahora es quien le va a pagar esos 4 días de incapacidad, para poder alimentar a sus dos hijos.

Yovani Rodríguez, de 35 años, latonero automotriz, quien también se movilizaba en el articulado y resultó afectado en la cadera, dijo que a pesar de los gritos de la gente el conductor no paraba y cuando lo hizo salió corriendo del bus dejando las puertas cerradas. 'Después como que se acordó, se devolvió y abrió las puertas, pero ya la gente estaba comenzando a salir por las ventanas'.

El segundo caso se registró a las 11:30 de la mañana del martes, con otro bus articulado del Transmetro, en la troncal Murillo a la altura de la carrera 46.

El bus STN 244 que cubría la ruta S1 con destino al municipio de Soledad presentó una falla mecánica y se llenó de humo blanco en su interior, causando alarma entre usuarios y transeúntes, que llegaron a pensar que el vehículo se incendiaba.

'No hubo fuego, ni peligro, solo fue líquido que cayó en el motor recalentado. Vamos a revisar que fue lo que sucedió', expresó el gerente del Transmetro, Manuel Fernández.

El conductor del bus actúo rápidamente, abrió las puertas y los pasajeros fueron evacuados, agregó.

Sin embargo, los usuarios alcanzaron a romper uno de los vidrios laterales del bus y algunos salieron por allí, sin que se presentaran heridos que lamentar.

El funcionario advirtió que revisará el tema con el operador Metrocaribe.'Vamos a trabajar de la mano de Metrocaribe para verificar estado de mangueras en los articulados', expresó.

Explicó que este tipo de situaciones se pueden presentar por rompimiento de algunos de los ductos o mangueras de fluidos hidráulicos o fallas de los grafados de las mangueras de hidráulicos (aceites). 'En las dos ocasiones pasadas, esta situación se ha presentado por derrames producto de fallas en el sistema hidráulico'.

Precisó que es una falla que se ha presentado solo cuatro veces en los casi cuatro años de Operación del Sistema.

Actualmente hay 81 buses inoperativos, de los cuales, 13 son de la empresa Metrocaribe y 68 de Sistur. Los Concesionarios Sistur y Metrocaribe realizan mantenimiento rutinario y preventivo diarios por diferentes fallas operacionales. En operación, el Sistema tiene 169 buses.

Carlos Chaparro, gerente de Metrocaribe, reiteró que la situación se presentó por fuga de aceite al caer en el motor y en cualquiera de las partes calientes del mismo, genera humo blanco propio de su evaporación sin que se generen llamas y eso causó el pánico en los usuarios.

'Es un elemento mecánico que presentó fallas, una manguera que se estalló en los dos vehículos y eso causó el derrame de aceite en los dos articulados', agregó.

Indicó que el parque automotor está en buenas condiciones porque se le hace mantenimiento de acuerdo a lo definido por los fabricantes de chasis y carrocería. 'Cada tanto kilometraje se le debe hacer intervenciones de rigor a cada una de las partes'.

Afirma que Metrocaribe invierte en promedio entre $600 y $800 millones mensuales. 'Todos los días hay vehículos en mantenimiento porque es una flota grande, y los que están en operación se cambian por los otros para entrar a mantenimiento programado'.

Chaparro dijo que van a verificar las causas que han llevado a que las mangueras se estallen y por consiguiente hacer un cambio general en todas las mangueras de los vehículos que han presentado fallas.

Considera que la emergencia que se presentó en el último vehículo, también es a causa de un golpe que tuvo el bus en la parte inferior, debido a un hueco que hay en la infraestructura vial, entre la estación Pacho Galán y Pedro Ramaya.

'El responsable de la infraestructura es el Distrito y hemos hecho los requerimientos en varias ocasiones a Transmetro para que se haga el mantenimiento de la infraestructura porque hemos sufrido bastantes daños en otros buses', aseveró Chaparro.

En el tema de la parte de refrigeración, -dijo- que semanalmente están haciendo cambios de manguera y de tubos, 'porque los vehículos se golpean y eso ha hecho que tengamos que hacer inversiones adicionales para hacer cambios en esas partes de los vehículos'.

Añadió que en muchas ocasiones han tenido que sacar los buses de operación, porque también el aire acondicionado de los vehículos se ve afectado por los golpes que se dan los vehículos al pasar por ese sitio.

Al respecto, el gerente de Transmetro, Manuel Fernández, señala que en las vías de las dos troncales y de las rutas alimentadoras de Barranquilla y Soledad existen desniveles, como en las subidas y bajadas de los puentes. Si los desniveles están causando impacto en los buses, el operador debe reducir la velocidad, a fin de evitar golpes, inconvenientes y de brindar una mayor sensación de comodidad a los usuarios.