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Era más fácil hallar una aguja en un pajar que a algún conocido en medio de ese centenar de almas que atiborraban las playas del municipio de Puerto Colombia en el primer fin de semana del 2014.

Mientras muchos permanecían sentados en casetas, descansando bajo la sombra de las pajas, también se les veía tomar sorbos de alguna botella de ron, cerveza o aguardiente que tuvieran sobre la mesa.

El licor se ha convertido en una mezcla peligrosa para la seguridad de los bañistas, por lo que en estos seis primeros días del año se ha reportado un total de 40 rescates a bañistas que han ingresado en estado de alicoramiento al mar.

El extravío de menores es otro de los temas que ha generado preocupación. Los registros señalan que el primero de enero un total de 20 niños fueron reportados como perdidos y que en el día de ayer, otros nueve.

Las autoridades reportan que todos los infantes fueron entregados a sus familias.

En estos casos, asegura el comandante del Cuerpo de Bomberos, Gonzalo Restrepo, el 100 por ciento de los casos es por físico descuido de los adultos.

Paseo seguro. En medio de las reuniones familiares y de los fallidos intentos de los niños por construir castillos de arena, ayer se observaban también ollas que eran destapadas para servir el menú del día: arroz de lisa o de ‘payaso’ como se le llama popularmente.

Los caseteros de la zona, que esperan con ansias esta temporada por el alto flujo de visitantes, se quejan porque 'lo que nos conviene es vender lo nuestro, así no nos rinde el negocio', señaló Marcos López, propietario de uno de los restaurantes.

Al avanzar por las concurridas playas de Salgar, Pradomar o Puerto Colombia, lo mejor es tener cuidado al caminar para no pisar a algunos de los turistas ‘enterrados’ en la arena que se dedican a tomarse fotografías para luego compartirlas en sus redes sociales.

De esta manera, mientras cientos disfrutan de sus vacaciones, los miembros del Cuerpo de Bomberos se encargan de vigilar y garantizar la vida a quienes se dedican al disfrute.

Al respecto, Restrepo señaló que 'afortunadamente los salvavidas que están al servicio han podido atender las diferentes emergencias'.

Para tales operaciones, la Alcaldía de Puerto Colombia capacitó en pasados meses a 50 salvadidas que prestan su servicio en la zona.

El personal se encuentra repartido en equipos de trabajo de a cuatro o cinco por punto de vigilancia, quienes observan desde las casetas ubicadas a unos 2.50 metros de altura cualquier tipo de irregularidad que se presente en el comportamiento de los turistas en las aguas.

Sobre el tema, el comandante comenta que las playas de Pradomar son las que suelen reportar la mayor cantidad de emergencias por rescate.

Por eso se instaló allí la primera Unidad de Atención Prehospitalaria, desde la cual buscan atender, con apoyo de un equipo médico especializado, cualquier tipo de urgencias que se presente en esta temporada de vacaciones.

Estas casetas se encuentran acondicionadas con equipos médicos prehospitalarios y con equipos de comunicación que están interconectados con el puesto de salud del municipio.

A esto, Restrepo apunta que se esperan construir cuatro en total a lo largo de la costa que cobija Puerto Colombia. 'Desde noviembre del año pasado venimos diligenciando esto, pero las cosas se han retrasado un poco', afirmó el comandante.

Para estas mismas fechas, en el 2013, se reportaron 80 personas rescatadas, a lo que el alcalde Carlos Altahona comentó en redes sociales que durante 'dos años consecutivos llevamos en que un primero de enero no se producen ahogamientos y hemos logrado reducir la incidencia en un 60 %'.

Personas heridas. Otro dato preocupante: hasta la fecha se han presentado siete personas heridas con elementos cortopuzantes que son arrojados a la playa o a la arena. 'Este descuido o irresponsabilidad de dejar vidrios o cuchillos enterados es un riesgo para el bañista. Ojalá se acabe esta mala práctica', añade Restrepo.

En Puerto Velero

En horas de la tarde del día de ayer fue rescatado un deportista acuático que se encontraba practicando ‘kite surfing’ en las playas de Puerto Velero del municipio de Tubará. El hombre identificado como José Bobadilla, de 45 años, cayó al agua cuando disfrutaba de esta práctica y quedó enredado con la cometa y las cuerdas, siendo arrastrado varios cientos de metros por la fuerte corriente en el sector de Puerto Velero y Caño Dulce. La Unidad de Guardacostas de la Armada Nacional se percató del incidente y logró sacar al hombre de las aguas para prestarle primeros auxilios. La salud del deportista se reporta estable.