Cerca de 3 mil juveniles de blanquillo han muerto en los charcos que rodean la obra de reconstrucción del boquete en el Canal del Dique. Otros 8 mil, aproximadamente, han sido extraídos aún con vida. Jaime Vallecía, del Incoder, dijo que después del taponamiento del dique, los pozos perdieron profundidad y la especie, por ser nativa y sin escamas, quedó sin oxígeno.