Lo más difícil para los jóvenes wayuu que quieren ser policías, es alejarse de sus rancherías donde viven con sus familias, durante los 11 meses que dura el curso que deben realizar.
Dos de las 20 mujeres -son 78 hombres, para un total de 98- quienes recibieron el grado de patrulleras, ayer en una emotiva ceremonia que se llevó a cabo en Riohacha, afirman que a pesar de todo se sienten orgullosas de servirle a su comunidad a través de la carrera policial.
Frente al mar Caribe, Karen Ballesteros Uriana de 19 años y Katrin Barros Ipuana de 21, ambas de Riohacha, juraron servir a Dios y a la patria, sin dejar de lado los usos y costumbres de su etnia.
Durante el tiempo que estuvieron en la escuela de Policía ThorivioKaporinche, ubicada en la Alta Guajira, recibieron la instrucción tradicional como en cualquier centro de instrucción, pero haciendo énfasis en las tradiciones wayuu.
'Nos sentimos orgullosas, por nosotras, nuestra comunidad y las familias que en todo momento nos apoyaron para ser policías', coincidieron en afirmar luciendo sus mantas elaboradas con los colores de la institución, pero con el tejido característico de las artesanas wayuu.
Así se pudo notar en la ceremonia, a la que asistieron con sus padres, abuelos, hermanos, tíos, primos y amigos.
Al igual que los otros 96 compañeros que se graduaron con ellas y los 190 de las dos promociones anteriores, estas dos jóvenes wayuu se encargarán de patrullar en cada uno de los municipios de La Guajira, sobre todo en las zonas donde hay más población indígena, teniendo en cuenta que su mayor ventaja es la comunicación a través del idioma wayuunaiki.
Según el intendente Nilson Galesa, instructor de los patrulleros wayuu, afirma que en el entrenamiento se les enseña supervivencia, patrullaje nocturno, polígono y todo lo que debe saber un patrullero de la Policía.
A pesar de esto, asegura que el curso es muy humano y se diferencia mucho al que él mismo recibió.
'No es lo mismo ahora que antes, cuando nos levantaban muy temprano, las jornadas de ejercicios eran extenuantes y las pruebas físicas muy agotadoras', indicó.
El centro de instrucción policial está ubicado en el municipio de Uribia, pero funciona bajo la administración, supervisión y acompañamiento de la Escuela de Policía Antonio Nariño, la Facultad de Estudios en Servicio de Policía y la Vicerrectoría Académica de la Dirección de Escuelas.