Despiden a mecánico muerto en procedimiento policial

El reloj marcaba las 3:30 de la tarde de este miércoles y en el barrio El Ferry, suroriente de Barranquilla, la mayoría de sus habitantes estaban conmovidos tras la muerte de Federico Antonio Guerrero, de 46 años, en medio de un procedimiento policial el pasado domingo en horas de la tarde en la calle 17 con carrera 15, CAI Coolechera, pues le darían el último adiós.

 Bajo una carpa de color amarillo estaba el féretro del mecánico rodeado de amigos, familiares y vecinos, quienes lamentaban su fallecimiento en medio de las lágrimas y gritos desgarradores.

El cortejo fúnebre rumbo al cementerio nuevo del municipio de Soledad arrancó exactamente a las 3:40 de la tarde, acompañado de carros lujosos, personas vestidas de color blanco, globos del mismo color y hasta un picó con canciones que representaban el dolor que sentían en ese momento. Así mismo, colocaban mensajes que decían “Fede, nunca te olvidaremos, te llevaremos en lo más profundo de nuestros corazones”.

 Tras salir del barrio El Ferry, se encontraron con las instalaciones de la Escuela de Policía, situada en la calle 17, donde se detuvieron las personas junto con el féretro y a una sola voz gritaban que “se haga justicia con la muerte de Fede”.

 “Es un dolor muy fuerte que sentimos. No es justo que uno de sus compañeros nos hayan quitado a Fede de la manera en que lo hicieron, que le caiga todo el peso de la justicia terrenal y la divina porque esto no quedará impune. Habrá justicia, habrá justicia por mi primo”, dijo una de las familiares de Federico justo en frente de la Escuela de Policía, donde varios uniformados que se encontraban en el sitio desde lejos miraban lo que ocurría en ese momento.

 Así mismo, en medio del recorrido se vieron pancartas que decían “queremos justicia, justicia, justicia por Fede”. Del ahora occiso se conoció que tenía un taller de mecánica en el municipio de Soledad, cerca de la Terminal de Transportes, donde reparaba y le realizaba mantenimientos a carros de alta gama.

El caso

 “Mi hermano llegó hasta el sitio porque la Policía le iba a inmovilizar la moto a una sobrina que iba junto con el novio. En ese momento, el policía no le quería entregar la cédula y es cuando la esposa de mi hermano con su hijo se baja del carro a mediar, pero el policía la recibe con groserías y hasta le pega”, dijo una hermana del hoy occiso quien no quiso revelar su identidad.

La familiar sostuvo que “cuando mi hermano ve que le pega, él se baja del carro y también le pega porque le había pegado a su esposa e hijo que también estaba ahí”.

 La mujer en medio de las lágrimas aseguró que “el policía le disparó a mi hermano casi cuando ya no había nada porque le dio por la espalda y no de frente. Mi hermano estaba desarmado, no tenía ningún tipo de arma”.

“Los policías que estaban ahí apenas vieron que lo mataron se dieron a la huida”, añadió la mujer en medio del dolor y la rabia.

Por su parte la Policía Metropolitana de Barranquilla sostuvo que los uniformados involucrados en este hecho fueron apartados de sus cargos mientras avanzan las investigaciones correspondientes por la muerte de Guerrero.

“La institución rechaza este tipo de situaciones en medio de las actuaciones policiales. Las armas fueron puestas a disposición  del Cuerpo Técnico de Investigación, que realizó los actos urgentes y se entregó la identificación plena de los uniformados ya fue suministrada  al fiscal“, dijo el general Ricardo Alarcón, comandante de la Policía en Barranquilla.

El sepelio de guerrero llegó hasta el cementerio nuevo del municipio de soledad, donde le dieron cristiana sepultura.