
“Pido perdón, acepto los cargos”: imputado del caso Liliana Segovia
Jairo Medina Vega suscribió un preacuerdo con la Fiscalía para obtener una rebaja de pena. El ente acusador señaló que la investigación por el crimen continúa.
En la mañana de este miércoles, en la continuación de las audiencias preliminares contra Jairo Medina Vega, el hombre de 30 años capturado por la muerte de la momposina Liliana Segovia Navarro, ocurrida el pasado 28 de febrero en Barranquilla, la Fiscalía expuso ante el juez Décimo Penal Municipal la forma cómo habría actuado este individuo en torno al asesinato de la mujer, al robo de sus pertenencias y de su vehículo.
“La Fiscalía tiene en su poder información legalmente obtenida, hay una inspección técnica de cadáver, declaraciones juradas, interceptaciones telefónicas, un vehículo encontrado. Todos trabajamos de manera conjunta en este caso”, citó en diligencia virtual Rodrigo Restrepo, investigador encargado y fiscal 11 de la Unidad de Alertas Tempranas y Homicidios.
El lunes anterior, el mismo juez Décimo Penal Municipal, Manuel Augusto López, encargado de las audiencias preliminares contra el capturado, dio legalidad al procedimiento de los investigadores que actuaron luego de que un informante diera luces vía telefónica sobre el paradero del sospechoso.
El hurto del carro. En la imputación, inicialmente, el fiscal Restrepo detalló la forma cómo Jairo Medina Vega trabajó para vender el carro que le había quitado a la víctima, posterior a su muerte.
En ello hubo un aparente carrusel para la comercialización del vehículo que vinculó a compradores de Valledupar y San Juan del Cesar, La Guajira.
Según la versión del fiscal, desde el día 24 de febrero Medina Vega había empezado a contactar personas de esa zona del país y consiguió que un comerciante de vehículos comprara la camioneta Nissan Xtrail de Liliana Segovia por 12 millones de pesos. Pero el capturado no hizo la entrega de manera inmediata, sino 4 días más tarde, es decir el 28 de febrero, aduciendo que “había un paro del ELN y no se podía viajar”.
Empero, ese no habría sido el motivo, para el ente investigador estuvo claro que la entrega no se daba porque Medina Vega no había conseguido acceder a Liliana y solo pudo hacerlo hasta el día 28.
Así fue como se llegó a la cita en el sector de Betania ese día, en donde Medina Vega hizo montar a la mujer en la parte trasera de su vehículo y “se la ganó con engañifas, diciéndole que iban a multiplicar 10.015 dólares que ella tenía en MetaMask, una cartera de dinero desmaterializado”.
Posterior a eso, de acuerdo con el fiscal, Segovia se dio cuenta de que estaba siendo engañada y empezó a forcejear con Medina Vega y este terminó quitándole la vida.
Peritos de Medicina Legal determinaron que el deceso de la mujer fue por “asfixia mixta por sofocación y constricción del cuello con la mano”.
Además, el fiscal añadió que el capturado logró obtener el dinero virtual de la víctima.
El carro a Valledupar
“Cuando la señora murió, Medina Vega pasó su cuerpo para el baúl de su carro, luego llamó a un primo para que recogiera ese carro y lo guardara en un parqueadero. Él (Medina Vega) cogió la camioneta de Liliana, tanqueó 70.000 pesos de gasolina y se fue para Valledupar. Llegó ese mismo 28 como a las 11:00 de la mañana”, expresó el fiscal, en torno a lo investigado.
Allá en la capital del Cesar, Medina Vega recibió el dinero por el pago de la camioneta y “retornó enseguida a Barranquilla en un bus de Brasilia, usando el nombre de su padre”.
El caso se desenreda, de acuerdo con la exposición del fiscal, cuando el carro es comprado en Barranquilla por un comerciante por 25 millones de pesos. La entrega del carro entre los compradores de Valledupar y el comerciante de Barranquilla se da en Fundación, Magdalena.
Esta persona de Barranquilla, como antes se había dicho, es quien regresa el miércoles 2 de marzo el vehículo ante las autoridades porque conoce por medios de comunicación sobre el hallazgo del cadáver de Liliana Segovia y su vínculo con la camioneta.
El tanque plástico
De acuerdo con el investigador, el cuerpo sin vida de Liliana Segovia Navarro permaneció oculto en el vehículo de Jairo Medina por un lapso de 14 horas, el mismo día 28.
“Cuando regresa de Valledupar, este recogió el carro donde lo había dejado su primo, con el cuerpo adentro. Le dice a su primo que compre un tanque azul plástico grande, le da la plata y con ese tanque se metió en una residencia del Centro. Allí, señor Medina, usted le puso una bolsa y cinta a la cabeza de Liliana para evitar que botara fluidos y cayeran en el vehículo. Regresa a su casa y sube el tanque al segundo piso, según usted, con el cuerpo adentro, para luego llevarlo el día martes (1 de marzo) por la tarde, en el taxi de su papá, hasta la trocha de Cuatro Bocas, en Tubará”, relató el fiscal.
Luego, en el interrogatorio, Medina Vega le habría manifestado al fiscal haber cometido el homicidio.
Génesis investigativa
En medio de la imputación de cargos, el fiscal Restrepo señaló en torno al caso que se estaba en “una génesis investigativa”, en el sentido de que probablemente puede haber más personas involucradas.
“Estamos en eso, probablemente haya más personas involucradas”, expresó.
Esta hipótesis coincide con lo que mencionó el martes anterior el mayor Diego Molina, comandante del Gaula, en diálogo con este medio.
El oficial aseguró que aunque el sujeto haya rendido una declaración ante las autoridades y se haya atribuido el hecho, para él y los investigadores de su dependencia algo no cuadra en esa confesión.
Rompió en llanto
Cuando llegó el momento en la audiencia en que el juez Décimo Penal Municipal tomó la palabra para formular la pregunta a Medina Vega si aceptaba o no los cargos imputados por la Fiscalía por homicidio agravado, hurto calificado y transferencia no consentida de activos, el imputado rompió en llanto y expresó: “Señor juez, como primera medida, le pido perdón a todas las personas en esta sala y a mi familia. A todos los que me conocen, saben el tipo de persona que soy. Yo acepto los cargos que se me imputaron en esta audiencia”.
Ante eso, el juez Décimo manifestó dar traslado a un juez de conocimiento, quien será el encargado de la sentencia anticipada condenatoria tasada por Fiscalía en 264 meses de prisión.
La audiencia de solicitud de medida de aseguramiento contra el procesado se realizará este viernes 11 de marzo, de acuerdo con lo indicado por el juez.