Yidney Michael Sosa Rolong y sus hijos no recibieron en casa la noticia de que habían capturado a Luis Carlos Martínez Vanegas tras el episodio de violencia intrafamiliar en el que se vieron involucrados el pasado ocho de septiembre.
La familia había abandonado la vivienda en la que residían, ubicada en la carrera 11 # 46-39, del barrio Soledad 2000, esa misma que sirvió como escenario en el que se destaparon los abusos a los que los sometía el hombre de 46 años desde hace tiempo.
En sus vidas, la violencia de Martínez Vanegas había quedado atrás junto con la casa; sobretodo porque su caso, uno entre los mil 966 que se han registrado en el departamento del Atlántico entre enero y agosto de este año según cifras de la Policía Nacional, no quedará impune.