En la mañana de este viernes 23 de mayo se dio a conocer la información del fallecimiento de la profesora Lissi Judith Camargo Noriega, de 63 años, una de las víctimas del ataque a bala registrado en la madrugada de este jueves 22 de mayo, en cercanías del Castillo de Salgar, en jurisdicción de Puerto Colombia.
Y, en paralelo a la confirmación de esa noticia, el general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, ratificó que se había abierto una investigación de oficio para esclarecer este hecho que envuelve al excongresista y empresario Gerardo Vecino Villarreal, dos guardas de una empresa de vigilancia privada y un funcionario de la UNP, aparentemente, vinculado a la seguridad de Vecino.
En rueda de prensa, Urrego señaló que los guardas de la empresa de vigilancia “fueron presentados ante la Fiscalía General de la Nación”, pues al realizar la inspección al vehículo (de la profesora) “se logra determinar que no solamente fueron usados revólveres (uso de los vigilantes)”.
Pero además, el alto oficial se refirió a que también, al parecer, en el ataque de la madrugada del jueves “se usó una pistola que presumimos que es el arma que portaba el conductor de la UNP del excongresista Vecino. Es decir, de acuerdo a la teoría preliminar de las autoridades, tres armas de fuego habrían sido disparadas en dirección del vehículo en el que viajaba Lissi Camargo y su yerno Ángel José Daza Cuello, de 39 años.
Frente al incidente, el general explicó que el excongresista Vecino fue el que detalló que “él venía desde Barranquilla, iba hacia el corregimiento de Salgar, en el municipio de Puerto Colombia y que en la vía él sobrepasa un vehículo que se encuentra estacionado, específicamente una Duster y cuando sobrepasa el vehículo Duster empiezan a realizar un seguimiento que dura aproximadamente por 10 minutos”.
Y continuó: “Él (Vecino) ante su preocupación y el nivel de riesgo que él premeditó, que podía estar en riesgo su vida, manifestó que había alertado a los vigilantes del conjunto donde él vive”.
La versión que manejan las autoridades y que habría sido construida por los testimonios de los involucrados indicó que, hacia las 2:00 de la mañana, Vecino Villarreal alertó a los empleados de la empresa de vigilancia privada de su residencia que una camioneta de color negro “lo había estado siguiendo” hasta el lugar, por lo que los dos guardas, identificados como William Sanjuan Núñez y Wilmer Enrique Rosado Mendoza, sacaron sus armas de dotación y abrieron fuego contra el automotor. Al parecer, los guardas reaccionaron pensando que se trataba de un intento de hurto, aunque, en caliente, se ventiló además de un supuesto atentado en contra del también exdiputado del Atlántico.
Sin embargo, ante el llamado de la autoridad y la ubicación del vehículo atacado en el mismo corregimiento de Salgar, uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla establecieron que dentro del automotor iban la docente Lissi Judith Camargo, y su yerno Ángel José Daza Cuello. El hombre era el conductor del automotor y la mujer era la ocupante de la silla de copiloto. Ambos supuestamente habían estado compartiendo horas previas y regresaban a una vivienda de la zona, cuando se presentó el incidente en cercanías del Castillo de Salgar.
Producto del ataque a bala de los vigilantes de la empresa de seguridad, la docente Camargo Noriega fue quien sufrió la peor parte, pues recibió un impacto a la altura de la cabeza. Ella debió ser trasladada a la Clínica Portoazul Auna, donde finalmente se registró su deceso hacia las 11:00 de la noche de este mismo jueves 22 de mayo.
