Este jueves 22 de mayo, familiares de cuatro jóvenes, tres de estas fallecidas y una desaparecida, acompañados de colectivos de mujeres contra la violencia de género, se reunieron frente al edificio Manzur, sede de la Seccional Atlántico de la Fiscalía, para exigir al ente investigador celeridad en los procesos investigativos de sus casos.
Se trató de los allegados de Jennifer Ortega Vega, víctima de feminicidio en Repelón, sur del Atlántico; los de la joven Valentina Cepeda Rodríguez, fallecida el año anterior en Villa Campestre, Puerto Colombia; de Isamar Algarín Torres, desaparecida en el centro de Barranquilla desde el año anterior y los de la patrullera de la Policía María Alejandra Guerrero Montiel, fallecida recientemente en extrañas circunstancias en Caribe Verde. Todos estos se unieron en una sola voz que exigió justicia.
“Dos plantones”
Han pasado más de siete meses desde que Jennifer Paola Ortega Vega, una mujer de 33 años y madre de dos hijos, fue hallada sin vida en su vivienda del barrio El Porvenir, en Repelón, Atlántico. Su cuerpo fue encontrado el 15 de octubre del año pasado, envuelto en sábanas debajo de su cama, con signos de violencia y, según las autoridades, víctima de asfixia mecánica.
El principal sospechoso sigue siendo su expareja Alfonso Ramiro Gómez Mendoza, padre de sus hijos, con quien fue vista por última vez compartiendo bebidas alcohólicas, previo al hallazgo.
El caso generó conmoción en la comunidad, que marchó en rechazo a la violencia de género y participó en un plantón que se llevó a cabo en el municipio de Sabanalarga, debido a que el proceso judicial no ha avanzaba con la celeridad esperada.
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Este jueves 22 de mayo, familiares de Jennifer realizaron un plantón frente a la sede de la Fiscalía en Barranquilla para exigir justicia y mayor celeridad en el caso. “Nosotros tenemos temor porque, para nadie es un secreto, la mayoría de los feminicidios terminan en vencimiento de términos. Siempre están los delincuentes en la calle”, expresó Julieth Ortega Vega, hermana de la víctima, en dialogo con EL HERALDO.
De acuerdo con Julieth, después de la protesta que se realizó en la Fiscalía del municipio de Sabanalarga, se logró que se fijara la fecha de una audiencia para el próximo 19 de junio a las 9:00 a. m. “Mientras estábamos preguntando no nos habían dado respuesta. Solo cuando hicimos el plantón, y al parecer se dieron cuenta de nuestra presencia, fue que enviaron la notificación con la fecha de la audiencia”, relató.
La hermana de Jennifer también recordó el mal manejo del cuerpo de la víctima tras el hallazgo. “No nos dijeron para dónde lo habían llevado y cuando nos lo entregaron, ya estaba en estado de descomposición. No pudimos entrarla a la casa ni a la iglesia”, lamentó.
“Luchamos para que aparezca”
Frente a la sede de la Fiscalía General de la Nación, ante un inclemente sol en el Paseo Bolívar, Gloria Esther Torres Chamorro y su hija Carla Algarín exigieron mayor celeridad a las autoridades por la desaparición de Isamar y por las muertes de varias mujeres en la ciudad.
Cabe reseñar que el pasado domingo 11 de mayo, Día de las Madres, se cumplió un año de la extraña desaparición de Isamar Johanna Algarín Torres, la joven barranquillera de 29 años de edad que vivía con sus tres hijas y su madre en el barrio Los Olivos, en la localidad Suroccidente de esta capital.
Torres Chamorro, progenitora de Isamar, afirmó que aún permanece bajo la esperanza de que su hija volverá algún día a su casa, detallando que el proceso judicial ha respondido de manera positiva frente a su búsqueda.
“Hasta el momento, gracias a Dios, buen procedimiento se está realizando. Espero y confío en Dios de muy pronto ya se sepa todo y se aclaren las cosas sobre el caso de Isamar”, expresó.
La madre reveló que no se iba a cansar de luchar hasta que la búsqueda diera resultados y reveló que la demora en el caso se debe a los constantes cambios de los fiscales en la investigación.
“Hay que seguir luchando, esperar y confiar en Dios que las cosas, pues ya se aclare la situación de Isamar ya va un año y pues ya salieron videos, evidencias y eso nos ha servido de mucho. La demora ha sido por los muchos cambios de fiscales pero ya llegó un fiscal y él tomó el caso y gracias a Dios pues va en buen proceso”, finalizó.
Carla Algarín, hermana de Isamar, reconoció que el proceso de adaptación que han sufrido las hijas de Isamar ante su ausencia ha sido todo un reto, puesto que todos los días las niñas preguntaban por el paradero de su madre.
“Ha sido un proceso duro porque ella tiene tres niñas, la mayor tiene 12 años, la segunda tiene 7 años y la tercera 5 años, y apenas este año se enteraron las más pequeñitas porque la mayor ya lo sabía desde el primer día”, afirmó.
La joven manifestó que las menores pedían cada día hacer videollamadas por medio de la aplicación WhatsApp para ver a su madre, pero la mujer les mentía diciéndoles que Isamar se encontraba en un sitio bastante lejos donde no había señal.
“Ellas todos los días clamaban por su mamá, la niña de siete años no dormía, lloraba su mamá porque quería estar con ella. Ellas cumplieron años y fue duro ese cumpleaños porque su mamá siempre estaba con ella para su cumpleaños y nunca las dejó solas y nunca se separó de ella. Hasta el sol de hoy no sabemos nada de ella”, declaró.
La familia informó que permanecerá unida y a la espera de cualquier novedad de las autoridades para lograr localizar a Isamar.
“Ella no se suicidó”
José Damer Guerrero Ortiz, padre de la patrullera María Alejandra de Guerrero Montiel, exigió a la Fiscalía “celeridad al proceso para que se pueda esclarecer lo más rápido posible esta situación”.
Insistió en que su hija “no se suicidó”, versión que inicialmente entregaron las autoridades sobre el caso que se registró el pasado 28 de abril en la unidad residencial Vipa Azul, en Caribe Verde.
“Sabemos que María Alejandra no se suicidó, sabemos que es un feminicidio, pero es la Fiscalía la que tiene que entrar a esclarecer esta situación. Si tienen que pedir apoyo de equipo técnico a Bogotá (Fiscalía), eso es lo que estamos exigiendo. Ya le hicimos requerimiento para que un equipo técnico de Bogotá apoye la investigación al señor fiscal. Yo creo en la justicia y pues sé que este caso se va a esclarecer lo más rápido posible”, manifestó Guerrero Ortiz.
13 meses de incertidumbre
Lourdes Rodríguez Contreras, madre de Valentina Cepeda Rodríguez, recordó que la muerte de su hija sucedió en abril del año anterior y, según ella, se mantiene bajo “impunidad”.
“Los primeros seis meses el caso lo tuvo un fiscal. Bueno, después nombraron a otros fiscales, y pues ahí se está moviendo (el caso), no puedo decir que no”, expresó.
Valentina Cepeda Rodríguez, de tan solo 22 años, fue encontrada en una habitación del apartamento que compartía con su pareja en Villa Campestre, Puerto Colombia.
Fue el propio sujeto quien dijo a las autoridades que la joven instructora de yoga y licenciada en educación infantil tuvo un episodio de depresión y “se quitó la vida”.
“Dios me dio esa fortaleza que tengo para seguir luchando por la justicia de ella, porque el asesino dijo que ella se había suicidado y yo sé que ella no lo hizo. Todas las pruebas apuntan a que él la mató”, insistió Rodríguez.