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La gerente del Hospital del municipio de Puerto Colombia, Alicia Rueda, aseguró que el caso de presunta negligencia médica del joven José Ricardo Soto López 'es un llamado que está haciendo Dios' a los empleados de los centros asistenciales en el Atlántico.

'Es un llamado para todos, para mirar qué calidad de atención debemos tener', dijo en la rueda de prensa que dio ayer junto con Celia Cruz Torres, secretaria de salud del departamento.

Ambas funcionarias anunciaron que se abrió una investigación al personal en turno diurno el sábado 23 de mayo, día en que Soto ingresó dos veces al puesto médico: la primera fue conducido por dos policías y la segunda, por un amigo y otros dos hombres.

Las críticas a la atención ofrecida al estudiante de derecho surgieron el martes por un video de las cámaras de seguridad del hospital que publicó el diario El Espectador.

En una parte, la cinta muestra a Soto durante minuto y medio en el piso, debajo de una silla, en estado de exaltación y desespero, luego de que uno de sus tres acompañantes lo sacara a la fuerza de una camioneta y lo lanzara al suelo del área de urgencias.

Marcela Soto y Francisco José Soto, hermana y padre del joven, afuera de la Clínica General del Norte.

No sabía del caso. En sus declaraciones, Rueda además admitió que solo supo el martes del caso de Soto –10 días después de acontecido–, por las informaciones de los medios de comunicación.

'Hasta ayer (martes) cuando editan el video y lo vemos es que prendo las alarmas (...), yo no sabía qué estaba pasando', reconoció la gerente.

Entre los investigados figuran dos médicos y tres enfermeras que integraban el personal que laboraba entre 1:18 y 4:30 de la tarde, lapso de tiempo en el que sucedió la presunta negligencia.

La averiguación incluye a empleados administrativos, debido a que el video fue filtrado por un trabajador a personas ajenas al hospital.

Rueda dijo que tampoco 'tenía conocimiento' de la filtración del material de seguridad. 'No puedo separar del cargo a nadie hasta que no termine la investigación'.

Y pese a que el video muestra una demora en la reacción del personal hospitalario, la directiva insistió en que en la historia del paciente 'dice que cumplieron con el protocolo de atención'.

La Policía informó que Soto López ingresó a las 5 p.m. a la Clínica General del Norte 'por consumo de cocaína'.

Andrés Felipe Zapata, otro acompañante de Soto.

Identifican a otro. La indagación de la denuncia presentada el pasado jueves por Francisco José Soto Berardinelli, padre de la víctima, fue asignada al fiscal 22 de la URI Carlos Newball.

El progenitor del joven instauró la queja por el delito de lesiones personales, pero las pesquisas pueden ampliarse a otras conductas penales, según las evidencias.

Las primeras labores realizadas ayer por investigadores de la Sijín Metropolitana fueron entrevistas hechas a una auxiliar de enfermería y dos médicos en turno durante la estadía de Soto en el hospital.

'Me pidieron unos documentos por escrito y les dije que regresaran mañana para entregarle la epicrisis de la historia clínica, porque tenía una reunión sobre el mismo caso que duró de 4 a 6:15 p.m., de la cual se levantó acta', indicó por teléfono Rueda.

El fiscal también ordenó tomar declaraciones a dos de los tres acompañantes del universitario que aparecen en el video, identificados como Ángelo Conti Ruiz y Andrés Felipe Zapata.

El estado de salud de Soto López, quien permanece en coma en la unidad de cuidados intensivos de la clínica, no había variado al cierre de esta edición, de acuerdo a lo informado por un familiar.

Ángelo Conti Ruiz, amigo de José Ricardo Soto.

Vecinos lo recuerdan

Habitantes de la calle 8 con carrera 11, barrio San Carlos, contaron ayer que Soto apareció a la una de la tarde en este sector de Puerto Colombia. 'Pedía que lo ayudaran, estaba ahogándose y decía que sufre de asma, es como si estuviese huyendo de alguien', contó una mujer. 'Gritaba: no me peguen, yo pago, yo pago'.

El coronel Ramiro Castrillón Lara, comandante de la Policía Metropolitana, indicó que los dos agentes que lo llevaron al hospital permitieron que se fuera en principio con Conti, Zapata y otro hombre porque él lo manifestó así. 'Pide que lo dejen ir con su mejor amigo (Conti), con el cual había departido durante tres días, consumiendo licor y, al parecer, alguna sustancia psicoactiva'.