Han pasado 6 meses y 25 días del asesinato del jugador del Unión Magdalena Ferley Reyes Rivas, pero para sus compañeros de equipo como para sus padres, en Balboa, Chocó, parece que hubiera sido ayer.
Las investigaciones de la Policía y la Fiscalía que han llevado hasta ahora a la captura de dos presuntos autores del crimen, apuntan a que habría sido una equivocación de los sicarios.
El homicidio ocurrió la noche del miércoles 15 de enero en el corregimiento de Gaira, hasta donde el futbolista, acompañado de sus amigos de equipo, Luis Enrique Díaz Asprilla, que resultó herido, Carlos Angulo y Julio Murillo, habían ido a motilarse.
En el equipo bananero se recuerda con frecuencia a este delantero que vino en diciembre del 2013 con ganas de triunfar, pero al que un pistolero le arrebató sus sueños. Tres tiros, en cara, tórax y abdomen, segaron su vida.
'Muchachos, no se olviden que aquí murió un guerrero… vamos a ganar', es la frase de motivación que emplea el técnico Fernando Velasco antes de un partido.

El asesinado Ferley Reyes, cuando entrenaba.
EL CRIMEN. Luis Enrique Díaz Asprilla, quien en el atentado criminal recibió tres tiros, recordó que horas después del entrenamiento Ferley lo invitó a él, a Angulo y a Murillo, a que se fueran a peluquear porque al siguiente día iban a jugar contra el Real Cartagena, en la capital de Bolívar.
Tras convencerlos de la idea, por la noche, se trasladaron a Gaira en donde Ferley había dicho que tenía un sitio especial, en la calle 17 con carrera 11, una peluquería informal al aire libre, para hacerse el corte de cabello que quisieran.
Reyes, Angulo y Murillo tomaron un mismo taxi y llegaron al lugar; al rato lo hizo Díaz Asprilla en otro vehículo del servicio público.
'Estábamos lo más de bien, Ferley como siempre haciéndonos reír. Yo había llevado unos ponqués y Angulo compró unas Pony Malta. Murillo ya se estaba motilando, mientras nosotros tres esperábamos en otras sillas. Yo estaba al lado derecho de Ferley', comentó Díaz Asprilla.
De repente una persona llegó disparando. 'A mí me dieron tres tiros, en brazo, espalda y pierna derecha; a Ferley, otros tres, uno de ellos en la cara. Angulo y Murillo salieron ilesos', anotó.
Mientras Reyes falleció en el lugar, Díaz Asprilla era trasladado herido a una clínica. Hoy está a punto de dejar el fútbol pues la bala que se incrustó en su pierna le destrozó gran parte del fémur.
48 horas después del ataque, el cadáver de Ferley Reyes fue trasladado a su casa en Balboa, Chocó. Lo llevaron sus padres Figueredo Reyes Agámez y Andrea Rivas.
El recorrido Santa Marta-Medellín-Apartadó fue en avión, a lo que siguió un traslado a Turbo por tierra, luego por lancha arribó a Titumate, en el Golfo de Urabá y finalmente fue llevado por carretera a Balboa.
Andrea Rivas, una mujer cristiana por convicción, dice que su hijo estaba en el lugar equivocado. 'Son cosas del destino, así lo quiso Dios', manifestó. Indicó que 'Ferley sigue vivo en nuestros corazones'. 'Él no se ha ido', precisó.
CAPTURAS. Tras varios meses de investigaciones y con fundamento en informaciones suministradas por ciudadanos, la Policía Nacional logró la captura de dos personas presuntamente implicadas en el crimen.
El 3 de marzo pasado fue capturado en el sector de Gaira, José Villafañe Parra a quien le imputaron los delitos de tentativa de homicidio, homicidio agravado y fabricación de armas de fuego.
Posteriormente, el 16 de julio, en la calle 17 con carrera 11 del corregimiento Gaira, fue apresado Álvaro David Vicioso Rodríguez, alias Davinchi. La captura la hizo un grupo especial de investigadores de la Sijín, en coordinación con el Fiscal 20 Seccional.
El Juzgado Cuarto Penal Municipal Santa Marta con funciones de control de garantías, le profirió medida de aseguramiento intramural. Al procesado la Fiscalía le formuló cargos por los delitos de homicidio agravado, homicidio en grado de tentativa en concurso con fabricación, tráfico o porte ilegal de armas, y fue enviado al centro carcelario Rodrigo Bastidas de la capital del Magdalena.
Sobre Ferley Reyes
Ferley Reyes Rivas nació en Unguía, Chocó, el 6 de septiembre de 1991 (22 años). Jugó de delantero en el equipo de la categoría Primera B Pacífico F. C., donde estuvo desde el 2011 hasta el 2013.
Fue transferido al Unión Magdalena de Santa Marta, equipo en el que no jugó un solo partido oficial, pues solo logró hacerlo en amistoso, uno de ellos contra Uniautónoma, en Barranquilla.
Jugaba como delantero y era goleador. Corpulento, con mucha fuerza y con un potente remate.
'Nos hubiera dado una gran mano en el presente del equipo', señaló el médico del equipo Édgar Sánchez.