Seis meses después de haber sido capturado por la Policía Metropolitana y recluido en la Penitenciaría de El Bosque, el transexual soledeño Giovanni Alberto Rebolledo Lambraño, apodado Rosalinda, dice que aspira a demostrar su 'inocencia' pese a estar condenado.
Rebolledo Lambraño, de 30 años, participó ayer en una actividad en el centro carcelario y de inmediato se robó las miradas de los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, y la Personería Distrital, que lideraban la entrega de 150 colchonetas y varios kits de aseo para los reclusos. Rebolledo fue uno de los beneficiados de la jornada.
El transexual habló con los medios de comunicación sobre su proceso judicial, y dijo que había obtenido una rebaja de pena de 11 años, por lo que pasó de 60 a 49 años de prisión. Además dio a conocer que está inscrito para continuar la secundaria.
Giovanni Rebolledo Lambraño fue condenado en 2011 por el Juzgado Séptimo Penal del Circuito Especializado de Bogotá, con funciones de conocimiento, con fundamento en las pruebas presentadas por la Fiscalía durante la audiencia de juicio oral. En esa oportunidad lo acusaron de pertenecer junto con seis personas más (también condenadas) a los Topos, una banda delincuencial que se dedicaba a secuestrar personas en el centro de Bogotá, para despojarlas de sus pertenencias.
Los delitos endilgados fueron hurto calificado, secuestro extorsivo agravado y concierto para delinquir agravado.
En medio del diálogo con los periodistas, Rosalinda negó haber pertenecido a tal grupo criminal y, en cambio, explicó la forma en que terminó 'enredada' en el cuento con las autoridades.
Dijo que todo sucedió en febrero de 2011, cuando acudió al hotel donde se encontraba otro transexual a quien le había prestado una suma de dinero cercana al millón de pesos. 'Yo estaba recién operada de los senos y fui a llevar parte del dinero que mi amiga me había prestado para pagar la operación'.
En medio del encuentro –sostuvo Rosalinda–, llegó el piquete de uniformados, compuesto por CTI, Ejército y Gaula, dándoles captura a todos los que se encontraban con él. 'Así caí', agregó.
De igual manera, el recluso dijo que aunque sigue en la Penitenciaría, confía en Dios, en que se va a resolver su situación y va a salir 'lo más pronto posible'.
En cuanto al trato en el centro carcelario, el transexual manifestó sentirse bien, hasta el punto de decir que los otros internos lo tratan con respeto.
Entre sus metas cercanas, además de seguir buscando asesoría jurídica, está redimir su pena con estudios y para eso ya tiene listo el cupo para ingresar al bachillerato de la Penitenciaría. 'Voy a validar séptimo y octavo', añadió.