El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que los puestos fronterizos que ordenó cerrar, desde el pasado 19 de agosto, se mantendrán así hasta que se logre 'construir una frontera de paz'.
'He venido evaluando al pelo (con cuidado) un conjunto de nuevas medidas para reforzar todo lo que son las ocho zonas donde está cerrada la frontera y así se va a mantener hasta que podamos construir una frontera de paz junto al Gobierno de Colombia como lo estamos intentando hacer', dijo.
El presidente hizo las declaraciones a medios estatales la madrugada de ayer en Caracas tras arribar a Venezuela proveniente de Cuba.
'Fíjense ustedes como en algunas zonas de la frontera ha disminuido un 96 por ciento el terrorismo, secuestro, descuartizamiento, asesinato. Sobre eso hay todo un mundo que se está descubriendo, jóvenes nuestros, desaparecidos por los paramilitares en la frontera', aseguró.
Solicitudes de extradición
En este sentido señaló que la Fiscalía venezolana está solicitando a Colombia en extradición a un supuesto jefe paramilitar que sería el responsable del secuestro y asesinato de jóvenes venezolanos, aunque no mencionó el nombre ni dio más datos.
'Yo le voy a solicitar al presidente (Juan Manuel) Santos que como jefe de Estado nos apoye en todo para que el jefe de los paramilitares que descuartizó, secuestró y asesinó a jóvenes venezolanos en Ureña y San Antonio (estado Táchira) sea deportado, sea entregado a las autoridades venezolanas', dijo.
Maduro deportó sin debido proceso, según cifras de la ONU de la semana pasada, a más de 1.600 colombianos y presionó el retorno de más de 19.700 en medio de la estigmatización de que se trataba de supuestos delincuentes, paramilitares o contrabandistas, y así mismo marcó y destruyó algunas de las casas de los connacionales desplazados.
Las autoridades venezolanas revelaron el martes pasado que han sido detenidas en el fronterizo estado Táchira 250 personas, entre ellas 66 militares, 28 policías y 34 presuntos paramilitares colombianos.