
Las bolsas de valores de todo el mundo volvieron a desplomarse ayer ante los indicios de una posible recesión en Estados Unidos y los renovados temores por la salud financiera de los bancos europeos.
Sin embargo, pérdidas menores a las anticipadas en Wall Street ayudaron a los mercados en Europa a recuperar una gran parte de lo que retrocedieron durante la jornada.
El FTSE 100 británico cerró con una pérdida del 1%, en 5.040,76 puntos, mientras que el DAX de Alemania cayó 2,2%, a 5.480. El CAC-40 francés finalizó con un descenso del 1,9%, ubicándose en 3.016,99.
En la Bolsa de Valores de Nueva York, el promedio industrial Dow Jones cayó 172,93 puntos (1,6, a 10.817,65. En la semana perdió 4%. Desde el 21 de julio, justo antes de que el mercado iniciara su desplome, el Dow ha retrocedido 15%.
El índice Standard & Poor's 500 se contrajo 17,12 unidades (1,5, a 1.123,53, con una pérdida de 4,7% en la semana. El índice compuesto Nasdaq decreció 38,59 enteros (1,6%), a 2.341,84; y descendió 6,6% en la semana.
En Latinoamérica
Con excepción de Montevideo, las bolsas latinoamericanas cerraron la jornada del viernes en números rojos apegadas a la tendencia marcada por Wall Street.
De esta forma, El corro de Sao Paulo cedió un 1,29 % y su índice Ibovespa quedó en 52.447 puntos, en una sesión en la que los negocios sumaron 5.897 millones de reales.
Del mismo modo, la plaza de México restó un 0,33 %, lo que ubicó a su principal indicador, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), en 33.246,63.
Por el mismo camino, el índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires se depreció un 1,57%, hasta las 2.825,38 unidades.
La mala racha fue seguida por el mercado de Santiago, luego de que su índice IPSA bajó un 0,47%. Por su parte, el escaso volumen de negocios provocó la contracción del parqué limeño con un 0,71 %, y el índice general de Colombia, el IGBC, retrocedió un 0,77 %.
Sólo la plaza de Montevideo se apartó de la tendencia general y su índice Imebo subió marginalmente un 0,04 por ciento. AP y AFP