Las fuertes lluvias y las inundaciones en varios países del centro de Europa están dejando decenas de muertos y daños considerables en viviendas e infraestructuras, en especial en Alemania, con un centenar de fallecidos y, en menor medida, en Bélgica, con una veintena.
Alemania es el foco principal de esta tragedia, ya que al menos 103 personas han muerto en el oeste del país a causa de las inundaciones provocadas por las devastadoras lluvias.
En Renania del Norte Westfalia se han alcanzado los 43 muertos, mientras en Renania-Palatinado se ha llegado a sesenta víctimas mortales.
La Policía teme que la cifra siga aumentando dado que todavía hay varios cientos de personas desaparecidas.
El número de desaparecidos es difícil de estimar con certeza ya que, según una portavoz del distrito de Ahrweiler, el alto número de personas reportadas como tales – unas 1.300– puede estar relacionado con que ha habido un colapso de las líneas de telefonía móvil por lo que muchas de ellas no han podido ser contactadas.