Aunque todavía hay incertidumbre sobre lo que va a pasar por cuenta del COVID-19, pues no sabemos si los niños volverán o no a clases, durante los primeros días de la cuarentena los deberes que hacían en casa eran un repaso de lo aprendido en clase, pero a partir de ahora todo será diferente.
Y aunque toca adaptarse a las circunstancias, los deberes que realmente importan (los que le servirán para la vida) los están realizando casi sin darse cuenta.
Todas las habilidades que han desarrollado durante el confinamiento les ayudarán en un futuro, tanto en su entorno laboral como a la hora de enfrentarse a las dificultades y retos de la vida.
Para la psicóloga Lily Arias no importa tanto que los niños logren o no alcanzar los objetivos académicos propuestos para este curso, como que asimilen y trabajen competencias vitales para ellos, como:
Resiliencia
Una de las cosas que más han aprendido los niños durante esta crisis es la resiliencia o capacidad de afrontar la adversidad y el manejo de situaciones de estrés.
De un día a otro tuvieron que decir adiós a sus amigos de clase y profesores, abandonar sus rutinas escolares y encerrarse en casa.
A pesar de ello no están dando grandes lecciones y son los que más han entendido esta situación adaptándose sin mayores contratiempos al confinamiento.
Trabajo en equipo
Una de las cosas que más han reforzado los niños en esta cuarentena es el trabajo en equipo y el fomento de las habilidades sociales.
Niños mayores que cuidan de sus hermanos pequeños, jugando con ellos y entreteniéndoles para que sus padres puedan teletrabajar.
Niños implicados en la logística familiar, deseosos de poder contribuir en la cocina, en el jardín o en cualquiera de las tareas domésticas. O niños que están comprobando la importancia del trabajo en cadena para mantener a flote la sociedad en estos delicados momentos.
Empatía y solidaridad
Otra gran lección que no está dejando la cuarentena es la empatía, es decir la capacidad de percibir o compartir sentimientos y aceptándolos como tal, y aunque los niños son empáticos, están entrenando su capacidad de conectar y de ser solidarios con quienes los rodean:
• Con ese aplauso colectivo para homenajear a los profesionales de la salud que están trabajando en la primera línea contra el COVID-19.
• Cuando llaman por teléfono a sus abuelos y son conscientes de que el esfuerzo del confinamiento los está protegiendo a ellos y a todos los adultos mayores.
• Cuando se reúnen por videoconferencia con su grupo de amigos para felicitar al compañero que cumplió años durante la cuarentena o animar al amigo enfermo.
• Quizás están trabajando estas habilidades cuando nos ven interesarnos por nuestros vecinos, llevar mercado a quien más lo necesita, o preguntar por ese amigo que hacía tiempo no veíamos, pero que ahora recordamos más que nunca.
Entender y manejar las emociones
Estrés, miedo, ansiedad, frustración, rabia, son algunos de los sentimientos que hemos sentido durante estos días los adultos y los niños están aprendiendo a sentir.
Y no es que no sintiéramos antes, es que ahora somos más conscientes de nuestras emociones, debilidades y fortalezas, ya que pasar más tiempo con nosotros mismos nos está permitiendo explorar nuestro interior de manera más profunda, sacando fuera lo que sentimos.