¿Suele besar, abrazar y acariciar con frecuencia a su mascota? Para los amantes de los animales disfrutar espacios de tiempo con sus amigos de cuatro patas es tan placentero como estar con miembros de su propia familia.
Jugar con ellos, pasearlos y consentirlos es, para muchos, un espacio casi obligatorio en la rutina diaria. A esto se debe el afianzamiento del vínculo humano-mascota, puesto que mientras los animales domésticos proveen a sus tenedores de compañía estos, a su vez, dependen de sus cuidadores para sobrevivir.
A pesar de ese lazo que convierte a la mascota en un integrante más de la manada humana es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones para evitar enfermedades que puede ser contagiosas y que 'comparten' los animales y los humanos.
Zoonosis
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se consideran zoonosis las enfermedades e infecciones 'transmisibles desde animales vertebrados al hombre'.
Una publicación del Ministerio de Salud y Protección Social indica que 'involucran' todo tipo de organismos, desde 'bacterias, parásitos, virus y agentes no convencionales'.
Las docentes del departamento de Microbiología.de la Universidad Javeriana, Adriana Pulido Villamarín y Rubiela Castañeda Salazar, explican que 'las enfermedades zoonóticas, son aquellas que pueden ser transmitidas entre otros animales y los humanos o viceversa'.
'Hay muchas enfermedades, pueden sobrepasar las 200, de hecho, el 61% de los microorganismos patógenos que infectan a los humanos provienen de otros animales. Por ejemplo, algunas de las que se presentan en Colombia pueden ser: rabia, leptospirosis, brucellosis, salmonellosis, teniasis, leishmaniasis e incluso los mismos zika, dengue y chikungunya', apuntaron las profesionales que lideran una investigación junto al semillero de Enfermedades Infecciosas Veterinarias y Zoonosis de la Pontificia Universidad Javeriana para indagar sobre la percepción de diferentes sectores de la Institución sobre estas patologías
La gravedad de las enfermedades, según las docentes, depende de diversos factores, en gran medida del tipo de microorganismos y de la susceptibilidad de la persona al momento de infectarse.
En ese sentido, explican que una infección por un virus o una bacteria en un paciente que tenga sus defensas alteradas es diferente a cómo actúe en alguien que tenga las defensas en niveles normales.