Entretenimiento | EL HERALDO

El Heraldo
‘Frato’ es autor de una decena de libros sobre el papel de los niños en el contexto de las ciudades. Luis Rodríguez Lezama
Entretenimiento

“Los niños deberían salir a jugar solos”: Francesco Tonucci

Este psicopedagogo italiano, que estuvo en Barranquilla dictando una charla, defiende que las ciudades sean repensadas y adaptadas a la infancia.

Existe una pequeña ciudad costera en Italia cuya filosofía de gobierno incluye realmente a sus ciudadanos más pequeños. Fano, situada en la provincia de Pesaro y Urbino, es resultado de ‘La ciudad de los niños’, proyecto “político” del pensador y pedagogo italiano Francesco Tonucci, un obsesionado con la autonomía y libertad de los niños.

Tonucci, también conocido por el seudónimo ‘Frato’, ha defendido la idea de que los niños jueguen solos en las calles, en vez de pasar horas solos frente a la televisión; que vayan solos a sus colegios, en vez de ir siempre de la mano de los adultos, y que tengan voz y voto en la política, como en un Concejo Municipal abierto, por ejemplo. En conclusión, “que las ciudades sean repensadas y adaptadas a la infancia”. 

Ese proyecto, nacido e en 1991 y expandido por distintas ciudades de Europa y Latinoamérica, fue compartido ayer en Barranquilla por el propio Tonucci, quien asistió a conversatorios en la Secretaría de Cultura y la Universidad del Norte.

P.

¿Cómo debe ser la ciudad de los niños?

R.

Debe ser una ciudad para todos. A los niños no les sale en la cabeza la idea de una ciudad que sea solo para ellos. Siempre me gusta decir que esto, lo de hacer una ciudad para pocos, solo ha salido de la mente de los adultos. Lo que se eligió hace menos de un siglo fue reconstruir las ciudades a la medida de un adulto varón trabajador, excluyendo así muchas categorías sociales. Cuando los niños proyectan espacios o públicos, siempre piensan en todos. A ellos no les interesa una ciudad para ellos solos porque piensan y necesitan de sus padres, de los hermanitos pequeños, de los animales y las plantas. La ciudad que los niños piensan se parece mucho a la de los científicos y menos a la ciudad de los políticos.

P.

Usted insiste en que hay que perder el miedo a las ciudades, ¿cómo hacerlo?

R.

Hay que perderlo juntos. No se puede vivir aislado y haciendo elecciones privadas. Hay que juntarse y enfrentarse con la realidad. Por eso la propuesta de que los niños vayan a las escuelas solos. Esa es una experiencia que se vive “juntos”. Muchos niños salen de sus casas, se juntan en la calle y se van a su escuela. El hecho de hacerlo juntos lo hace más fácil y les da un sentido de seguridad más alto. El miedo se supera con la confianza, ante todo, en los mismos hijos. Ellos son capaces de hacer cosas que muchas veces sus padres no les reconocen. Ahora es común la idea de tener hijos tontos y tontas, es decir, incapaces. Eso no corresponde a la realidad porque los niños son capaces de manejarse, de cuidarse, de evitar peligros.

P.

¿Por qué los niños deberían salir a jugar solos?

R.

La respuesta es simple y poco política. El verbo jugar no se puede conjugar con el verbo acompañar, sino solo con el verbo dejar. El juego es una experiencia profunda e íntima. Así como nosotros la reservamos para nosotros con nuestros juegos adultos, hay que respetarlo también para los niños. No se puede pensar que el niño juegue de la mano de un adulto, sí que puede jugar con adultos, pero no es suficiente. Necesitan jugar con otros niños y con suficiente autonomía, podrán vivir experiencias de aventuras, descubrimiento, maravilla, sorpresa y riesgo. Esas experiencias con el adulto no son posibles porque estos siempre le van a explicar cosas, ayudar, adelantar, evitarle problemas. Empobrecen la experiencia.

P.

¿Por qué incluir a los niños en la política? ¿Cómo debería ser su participación?

R.

Vuestra Constitución dice que todos los ciudadanos deben participar en los asuntos que los afectan. Ese es un principio básico y los niños son ciudadanos, así que hay que reconocerles eso. Ellos tienen derecho a expresar su opinión y es nuestro deber involucrarlos. Eso a nivel jurídico, pero también lo dice la ciencia. Los pensadores del siglo pasado nos enseñan que la edad más importante de los hombres y mujeres es la primera. Los niños son capaces y competentes.

P.

Usted ha dicho que el juego es más importante que la escuela, ¿por qué?

R.

No es para restarle importancia a las escuelas, pero los aprendizajes más importantes se hacen antes. Cuando un niño entra a la escuela ya ha desarrollado el 80% de sus competencias.

P.

¿Están bien pensados los parques?

R.

Si por parque entendemos espacio verde, entonces tienen todo mi apoyo. Lo que no acepto es tener en algunos lugares un sector dedicado a los niños, como si los tuviéramos que aislar con rejas y cerrar adentro porque necesitan juegos tontos como toboganes y columpios. Eso está en contra del sentido del juego, que es la invención, la creación de condiciones nuevas. 

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.