
Carolina Guerra asiste al excéntrico evento ‘Burning Man’
Una vez al año, decenas de miles de personas se reúnen para celebrar el festival Burning Man en el desierto de Black Rock de Nevada, Estados Unidos. ‘Black Rock City’ es una metrópoli temporal dedicada a la comunidad, el arte, la autoexpresión y la autosuficiencia.
El Burning Man (en español: Hombre en llamas) es un festival anual de siete días de duración que se desarrolla en la ciudad de Black Rock City (BRC). Solo que este año el certamen se cumplió del 28 de agosto al 3 de septiembre.
Desde el 2012 es uno de los festivales más impactantes del mundo debido a la mítica celebración de arte y diversidad que tiene lugar una vez al año en Black Rock, Nevada.

En esta nueva edición, una de las estrellas más famosas de Colombia también asistió. Su paso por el escenario quedó documentado en su cuenta de Instagram, en donde se ve que estuvo a tono con la extravagancia que caracteriza la moda de quienes asisten.
Carolina Guerra, una de las actrices de ‘Nuevo Rico Nuevo Pobre’, lució dentro de sus atuendos un ‘body’ con estampado de circuitos y unas botas altas con remaches metálicos que le dieron un toque futurista, muy acorde con Burning Man.
Una tradición que con los años se convirtió en una idea, la de crear un festival. Así, a principios de los 90, nació el festival Burning Man, donde se llegan a juntar hasta 70.000 personas para disfrutar de un acontecimiento único.
La modelo y actriz colombiana mostró a través de sus redes sociales los atuendos cargados de transparencia y sensualidad. Compartiendo algunas fotos de sus pintas en las redes sociales, se observa disfrutando del Burning Man.
Una cultura distintiva emerge de la experiencia de Burning Man. Arraigada en sus valores expresados, esta cultura se manifiesta en todo el mundo a través del arte, el esfuerzo comunitario y los innumerables actos individuales de autoexpresión.

Black Rock City (BRC) no es un municipio ni tiene gobierno, solo existe durante la semana de Burning Man, es decir, es una ciudad temporal construida por los participantes durante la primera semana de septiembre dura aproximadamente una semana.
“Una ciudad en el desierto. Una cultura de la posibilidad. Una red de soñadores y hacedores.” El slogan del famoso evento.
En el evento se realizan rituales para la renovación espiritual como la quema del templo que se construye, un ritual dedicado a las personas que han fallecido. Durante la semana del festival, todos los participantes pueden acudir al templo a dejar notas y fotos de las personas que quieren recordar.

El festival es definido por sus promotores como “un experimento en comunidad de autoexpresión y autosuficiencia radical”. Porque en la ciudad más exclusiva del mundo hay ciertas reglas: está prohibido el dinero, se trabaja en equipo, los ordenadores y teléfonos móviles no son bienvenidos o deben permanecer apagados. Hay que sobrevivir con la comida que lleve cada uno, porque lo único que se vende en Black Rock City son hielos y café.

Las magníficas construcciones de madera, los fantásticos mundos creados, y la construcción principal acaban siendo el tributo a las llamas en la noche final. Cada año se reconstruye la imagen representativa del evento, un hombre de 13 metros de altura y que también es quemado en la noche final como la celebración más espectacular con fuegos artificiales y explosiones.
Cuando la última brasa del hombre de madera se apaga, viene la parte más difícil. Burning Mantiene dos leyes básicas. Una, llevar algo que regalar a los demás. La otra, no dejar ningún rastro de Black Rock City: es hora de limpiar la ciudad.