Una buena señal de lo que se avecina para el Distrito el próximo año es que el presupuesto que planea ejecutar la Alcaldía tenga su foco de inversión en los sectores de salud y educación.

El presupuesto presentado para la aprobación del Concejo está fijado en 3 billones 300 mil millones de pesos, lo que representa un incremento del 10,7% con relación al de la actual vigencia fiscal.

Se trata de un aumento moderado pero constante, según el mismo Distrito, teniendo en cuenta que durante 2017 se ha registrado un crecimiento del 18% en los ingresos, con respecto a los de la vigencia fiscal 2016. Dependiendo de la proyección de ingresos, se hace la asignación de los gastos en los principales sectores.

La Alcaldía explicó que el 86% está destinado para inversión, el 9%, para funcionamiento, y el 5%, para el servicio de la deuda.

De acuerdo con las cifras entregadas por el alcalde Alejandro Char, en salud se tienen previstas inversiones por $697 mil millones; en educación, $658 mil millones; para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, $176 mil millones; para vías, $181 mil millones; para primera infancia, $105 mil millones.

Un proyecto bandera de la Administración, el Malecón del Río, recibirá una inversión por $88 mil millones, mientras que se destinarán $42 mil millones a los parques, en caso de que el proyecto de presupuesto sea aprobado sin modificaciones por el Concejo.

En el sector transporte, el Distrito proyecta invertir $407.821 millones, lo que corresponde a un 12% del total del presupuesto. La Administración resalta la política de movilidad para la gente, en la que invertirán $279.495 millones.

En agua potable, la inversión propuesta asciende a la suma de $131.615 millones, equivalente a un 4% del total del presupuesto programado.

Para tener luz verde, el proyecto de presupuesto radicado por la Alcaldía debe ser aprobado en primer debate por la comisión correspondiente y por la plenaria del Concejo en un segundo debate. Las fechas de las sesiones destinadas para tales fines están por definirse.

Cabe esperar que la fractura del Cabildo entre dos bandos no constituya un obstáculo para que el proyecto pueda ser analizado con serenidad y, sobre todo, para que la ciudadanía logre entender su alcance, pues qué duda queda de que la salud y la educación son temas de la máxima importancia para la sociedad barranquillera.