Fernando Padilla e Hilda Romero son hijos de dos tradiciones artesanales en el Atlántico. Los dos superan en edad las tres décadas y con sus manos producen antifaces, corbatas, tocados, muñecos y bolsos de tela con simbología del Carnaval de Barranquilla, y máscaras de madera, lápices, pocillos, bandejas, sacacorchos, destapadores, cucharas y pisapapeles.
'Estoy listo para vender a Estados Unidos', dijo Fernando Padilla desde Bogotá, donde se celebra Expoartesanías y la Rueda de Negocios Internacional de ProColombia con 30 compradores de ocho países.
'Aspiro a vender 15 millones este año, más que lo que vendí el año pasado', agregó Hilda Romero.
Los dos emprendedores han entendido que sus actividades también hacen empresas, pueden exportar al mundo y darle peso a las ventas al exterior que tiene el país en este tipo de bienes.
Las exportaciones de artesanías de Colombia en 2018 alcanzaron un valor cercano a USD3 millones, principalmente a Suramérica y Norteamérica, teniendo a Estados Unidos y Ecuador como los compradores más grandes. Y Atlántico destacó por su variación del 792% entre 2017 y 2018.
Según cifras de ProColombia, Atlántico exportó 63.389 dólares con una variación de 792% frente al 2017 cuando vendió en el exterior USD 7.101. Bolívar en la Región Caribe fue el segundo que más destacó en sus ventas al pasar de 1.464 dólares a 5.010 dólares.
'Este año tengo más expectativas que el año pasado', admite Hilda Romero, barranquillera que gerencia su pequeña empresa familiar en el barrio La Paz y genera seis empleos directos.
Aunque no está exportando directamente, Hilda Romero dice que se está preparando con un curso de inglés técnico, con apoyo de la Gobernación.
Fernando Padilla, nacido en Baranoa y con un taller que genera seis empleos directos, está en Bogotá por primera vez en una rueda de negocios y tendrá una cita mañana con un comprador estadounidense.
Vende sus productos desde $10.000 y ha tenido contratos hasta de $400.000 en Colombia. Cuenta que le han comprado clientes de España y Venecia, Italia.
Como exportador aspira a obtener un sello verde y cumplir el proceso en 2020. 'Este año para mí las ventas han sido mejores en un 20% por hacer productos innovadores. Ya no solo son las máscaras de madera para decoración, también tienen una utilidad diaria como destapadores y lámparas', explicó Padilla.
Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, destacó de la oferta y de los productos ofrecidos los colores y la diversidad de materiales usados. 'Otorgan a las piezas elaboradas un aspecto de gran diseño, exclusividad y calidad que marca la diferencia en el mercado internacional y ofrece oportunidades para Colombia'.
El sector artesanal en el país representa el 15% de la ocupación en el sector manufacturero con 350.000 personas.
Las técnicas utilizadas en la fabricación de estos productos hechos en tejidos, que representa el 58%, la madera el 13,5% y la cerámica con el 7,4%, le dan valor en el mercado mundial.
Estados Unidos y Alemania, principales importadores, les apetece que los bienes artesanales sean amigables con el medio ambiente.
Bogotá, Risaralda, Valle del Cauca y Antioquia, con una participación del 78%, fueron los territorios más exportadores de artesanías del país.