
Contraloría encuentra hallazgos fiscales y revisa contratos de Reficar por $5,3 billones
Durante el debate en plenaria del Senado, el órgano de control señala que hubo gastos mensuales del proyecto en promedio de US$120 millones.
Costos millonarios en la fabricación de equipos a cargo de la firma CB&I y una exorbitante cantidad de materiales sobrantes (3'922.928 unidades), en cuarentena, en exceso, incompletos, destruidos o dañados, o diferentes a los requeridos, son dos de las situaciones que ha encontrado la Contraloría General de la República en la actuación especial de fiscalización que adelanta a la Refinería de Cartagena (Reficar), informó hoy en un comunicado de prensa en el Ministerio Público.
Los hallazgos fueron expuestos este martes por el Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, en un debate en la plenaria del Senado de la República sobre las irregularidades detectadas en el proyecto de modernización y ampliación de Reficar.
Maya Villazón consideró que hubo un inapropiado manejo de costos y un mal manejo de los oferentes. “Muestra de esto son las reclamaciones por elementos con altos niveles de corrosión, componentes incompletos y daños en la manipulación, situación que se repite en más de 300 oportunidades”, precisa el comunicado de la CGR.
En el primer caso, la Contraloría explicó que la elaboración del Rack de Tubería para la Refinería se le entregó a CB&I, por ofrecer mejores condiciones constructivas destacando el buen ambiente climático que se tenía en la ciudad de Island Park, en Texas, para su fabricación. Sin embargo, se produjeron costos excesivos: el costo inicial del Rack de Tubería era de $49 millones de dólares en 2010 y el costo final ascendió a $112,7 millones de dólares en 2015, precisa el organismo de control.
Sobre el costo de la mano de obra utilizada en esta tarea pasó de US$39,4 millones a US$89,7 millones.
Para esta demora en la elaboración de la tubería, la CGR recibió argumentos en los cuales la ocurrencia de una oleada de calor, en Island Park, que generó un retraso en exceso.
La Contraloría encontró en sus evidencias que el de material sobrante que ha tenido el proyecto, bien sea en cuarentena, en exceso, incompletos, destruidos o dañados, o diferentes a los requeridos.
Con base en información suministrada por Reficar, a abril de 2016, el equipo auditor de la CGR estableció que de los materiales adquiridos por Reficar, de acuerdo a los requerimientos de CB&I, se presentaron sobrantes por valor de US$57.7 millones correspondientes a 3'922.928 unidades.
57.4% de los materiales sobrantes, que corresponden a 2'251.726 unidades, no están valorizados, y se encuentran en proceso de revisión por parte del equipo auditor de la CGR.
PROVEEDORES RECOMENDADOS. La CGR encontró que CB&I recomendaba proveedores que manejaban precios superiores a los presupuestados. Dos casos son el de los Consorcios, 26 contratos por un valor total de $890.000 millones, que fueron concedidos a 9 empresas, que se alternaban entre sí.
El valor de estos contratos sufrió un incremento del 69%, precisa la CGR y dado que el valor inicial de los mismos era de $526,565 millones. El caso que más ha llamado la atención a los funcionarios de la CGR es un contrato donde se hizo invitación directamente al Consorcio ya constituido. Adicionalmente, CB&I presentaba órdenes de compra con errores e incompletas.
SIN PLANEACIÓN. En cuanto al manejo de las relaciones laborales del proyecto, el ente de control encontró que hubo un trato preferencial a los trabajadores expatriados. “Es así como se les concedía el doble de vacaciones en tiempo, frente a los nacionales (40 días vs. 20 días). Igualmente advierte la falta de planeación en la subcontratación. Un ejemplo es el sobrecosto en un contrato de trabajos misceláneos (objeto contractual amplio), que inicia en $200 millones y termina en $1.335 millones, con 33 adiciones (más del 578% de incremento).
DESCOORDINACIÓN. La CGR precisó en su comunicado de prensa que no hubo coordinación entre la ingeniería de CB&I y los subcontratistas. La no integración del sistema SPM (Plan Inteligente de Materiales) con la Ingeniería contribuyó a que CB&I realizara compras masivas de materiales con errores o fuera de secuencia, afirmó el organismo.
Igualmente no se aplicaron las mejores prácticas industriales con ocasión de las lluvias del 2011. Para esta fecha precisa la CGR que se presentaron daños en los equipos Kirchner y Lummus, esta última licenciataria de CBI, que recibirá regalías por el uso perpetuo de la tecnología, sin que se hubieran tomado acciones diligentes para mitigar el impacto de la humedad en la parte refractaria de los mismos. “Ello dio lugar a reparaciones por 24 millones de dólares para lograr restablecer su funcionalidad”
Estos equipos estaban en la zona Casablanca, ubicada dentro de la refinería, bajo la custodia de CB&I.
¿CÓMO AVANZA LA ACTUACIÓN ESPECIAL DE LA CGR?. Tras la revelación del estudio sectorial de la Contraloría Delegada de Minas y Energía que dio cuenta de presuntas irregularidades en la ejecución del proyecto de modernización de la Refinería de Cartagena, la Contraloría General de la República avanza en la realización de una Actuación Especial de Fiscalización.
Un equipo interdisciplinario de 30 funcionarios adelanta labores de campo y de recolección de información y, mediante técnicas y procedimientos de auditoría, busca evidenciar las deficiencias presentadas en la ejecución del proyecto.
Según precisó el Contralor Edgardo Maya Villazón, una vez la CGR concluya esta fase investigativa, y previo análisis de los hechos evidenciados, se proferirán las conclusiones y resultados de la misma, determinándose los hallazgos encontrados.
Tales hallazgos pueden adquirir connotación fiscal si se documenta la afectación al interés general, la moralidad administrativa y el patrimonio público, en cuyo caso, se ordenará por parte de la Contraloría Delegada para Investigaciones, Juicios Fiscales y Jurisdicción Coactiva, o a la Unidad Anticorrupción, según se determine, la apertura de los respectivos procesos de responsabilidad fiscal.